Un exiguo y fantástico total de 23 putts fue el que registró Rory McIlroy en la segunda jornada del WGC Cadillac en Doral, lo que entre otras cosas le llevó hasta la segunda posición y hasta el partido estelar del sábado, junto a Adam Scott. Un señor partido, por supuesto.
Como es sabido, el norirlandés ha estrenado esta semana un grip distinto con el putter. Ahora la mano izquierda va abajo, un poco al estilo de Jordan Spieth, el terror de los greenes.
Pero lo más curioso del caso es que Rory ha reconocido que una de las cosas que más le preocupaban de esta modificación era todo lo que se iba a decir o comentar acerca de que él estaba copiando a Spieth… O quizá sólo lo ha significado con ironía, pero no lo parece.
Y no menos divertido y curioso ha sido lo que el propio Spieth le ha dicho a McIlroy esta semana en Doral: «ya veo que te has pasado al lado obscuro». Rory, por supuesto, se partía de risa cuando se lo dijo y aún lo hacía todavía cuando lo contaba en sala de prensa.
El caso es que le va muy bien. No tanto el jueves, donde el británico entregaba una tarjeta de 71 golpes y erraba unos cuantos putt medios y cortos, pero si desde luego el viernes. Entre medias hubo, por cierto, una larga sesión en el putting geeen de Doral hasta el anochecer, aunque según confiesa el jugador en ese entrenamiento lo que estaba tratando de asimilar era más la velocidad.
