Inicio Grandes Circuitos Sergio gana a Haas y todo lo que transmite es positivo…

Sergio gana a Haas y todo lo que transmite es positivo…

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Sergio García ya está en la tercera ronda del Accenture, el campeonato del mundo en formato match play. Ha vencido por 3 y 1 a Bill Haas en el segundo cruce, yendo de menos a más en su vuelta y completando una notable actuación.

Y casi se hace obligatorio insistir en una misma idea: puede perder o ganar, y quizá mañana se quede en el camino, porque esta modalidad de juego puede ser muy puñetera si se pone a ello, pero todas las señales que emite el español a día de hoy son muy positivas: ese trasfondo de estabilidad sólida, tanto en el juego como en su lenguaje de gestos (aunque quizá al final lo uno lleve a lo otro); esa capacidad de reacción sobre el terreno cuando el rival aprieta…

Una situación que cobra aún más relevancia cuando se trata de un jugador cuyo termómetro suelen gobernarlo las sensaciones. Sergio se siente ahora a gusto como él es, en el triunfo y en la derrota, y eso sólo puede ser un motivo de preocupación para todos sus rivales: es peligroso jugarte los cuartos contra un jugón que relativiza los errores, se atreve con todo y espanta la presión…

Hoy, por los primeros nueve, aguantaba sin mudar el gesto la primera carga de Haas (eagle en el hoyo 2) y el peso de sus propios errores (bogeys en los hoyos 6 y 7 y dos hoyos abajo en ese momento), para reaccionar poderoso con un eagle en el 8 y, a partir de ahí, mantener férreo el control de un partido que no terminaba de decantarse hasta su recta final. Ahí, Sergio aguantó la marcha y hasta cambió el ritmo, apretando las tuercas cuando más daño hace y más empapa el sudor frío de la presión. El norteamericano terminaba por sacar bandera blanca en el 17. La tarjeta del partido.

Ahora aguarda Rickie Fowler en tercera ronda, que le daba la vuelta a su partido con el ‘intratable’ Jimmy Walker ganando los hoyos 16 y 17. Otro miura, no cabe duda. García aseguraba al final de su partido ante Haas que hoy ha encontrado mejores sensaciones en el campo y ha pegado más y mejores golpes. Mañana, por suerte o desgracia, el marcador se pone de nuevo a cero, pero bien irán las cosas al margen del resultado si rema y rema como viene haciendo, concentrado y sereno.