Phil Mickelson tendrá una nueva oportunidad para completar el Grand Slam. El golfista de San Diego, que cumplirá 51 años el próximo mes, ha recibido una exención especial de la USGA para disputar la 121ª edición del US Open, el único Grande que le falta en su palmarés y que se disputará precisamente en Torrey Pines, en su ciudad natal. Era blanco y en botella. Phil no podía faltar, aunque no se haya clasificado por sus propios méritos.
Si logrará el título en el torneo en el que ha sido segundo clasificado en hasta seis ediciones se uniría a Gene Sarazen, Ben Hogan, Gary Player, Jack Nicklaus y Tiger Woods como los únicos jugadores en completar el Grand Slam. Antes será Jordan Spieth quien tendrá la oportunidad de unirse a este preciado club en el PGA Championship.
Mickelson, ganador de 44 torneos en el PGA Tour, incluidos cinco majors, tenía prácticamente imposible su presencia en el torneo. Para ello necesitaba estar entre los 60 mejores del ranking mundial el 24 de mayo o el 7 de junio, para lo que probablemente habría necesitado terminar entre los tres primeros del PGA Championship y el Memorial, ya que actualmente ocupa el puesto 116º.
”Ganar el US Open ha sido un sueño de toda la vida, y me he acercado tantas veces…», dijo Phil a través de un comunicado. «No puedes ganar si no juegas. Me siento honrado y agradecido de la USGA por la oportunidad y espero poder jugar en mi ciudad natal en un campo de golf en el que crecí», añadió.
Mickelson tenía previsto jugar la previa el 7 de junio, el día después del Memorial, en Brookside Golf and Country Club y The Lakes Golf and Country Club en Columbus, Ohio. Ya no tendrá que hacerlo y podrá luchar por su ansiado Grand Slam.
También han recibido una invitación para jugar el US Open femenino Paula Creamer y Cristie Kerr.
