La mexicana Lorena Ochoa se ubicó en cuarto sitio del torneo ADT de la LPGA al concluir la segunda ronda con 70 golpes, cuatro bajo par. Para sorpresa de todos, Anika Sorenstam no pasó el corte, en la que era su última oportunidad de ganar un torneo en su peor año desde que fue novata…
A pesar de ello, trató de pensar positivamente. “Lo superaré. Volveré'’, señaló. Las 16 jugadoras que pasaron el corte avanzaron a la tercera ronda del sábado, en la cual no contarán los resultados anteriores y se comenzará desde cero.
El domingo se efectuará una ronda de eliminación con las ocho jugadoras sobrevivientes, por una bolsa de un millón de dólares, el mayor premio en el golf femenino. La japonesa Ai Miyazato salvó el par con un putt de siete pies en el hoyo 17 durante el desempate, e hizo dos putts a una distancia de 35 pies en el 18 para asegurar un boleto.
El otro fue para Natalie Gulbis, que también tuvo par en los dos hoyos de playoff. Al frente de la ronda terminó Mi Hyun Kim, con 70 golpes para un total de 147, seguida por Morgan Pressel, con 65 para completar 138, y Christina Kim, con 71 para 138. Luego quedó Ochoa, y detrás de la mexicana estuvieron Cristie Kerr (71), Suzann Pettersen (68) y Paula Creamer (73).
Es el segundo año que se aplica este formato de eliminación de jugadoras en este torneo, y el segundo en que Sorenstam queda fuera para el fin de semana. Sin embargo, hay que tomar en cuenta que estuvo fuera de competencia casi dos meses debido a lesiones en la espalda y el cuello, lo cual apenas le permitió estar en buena condición para la mitad de los eventos en que participó.
Pero la ex número uno del mundo jugó mejor, y por ello debe ser más frustrante haber quedado eliminada. La sueca lamentó haber tenido un buen arranque para después decaer. “Es difícil describirlo con palabras, pero se siente como si se recibiera una puñalada por la espalda, aunque uno tenga la culpa. Iba tan bien, y en 10 minutos ya estaba muy mal ubicada'’.
