Nuria ha completado ya más dos tercios del viaje al LPGA

El Symetra Tour ha consumido este fin de semana un tercio de la temporada y Nuria Iturrios ha completado ya más de dos tercios del viaje hacia el LPGA Tour tras su victoria este domingo en el Zimmer Biomet Championship hosted by Nancy Lopez, el torneo con la mejor bolsa de premios de la historia de este circuito. Por tanto, a día de hoy las cuentas le salen más que bien a la golfista balear.

Iturrios se ha colocado tercera en la Volvik Race for the Card, el ranking del Symetra Tour que determinará a final de año las diez golfistas que lograrán la tarjeta del LPGA. Suma un total de 53.508 dólares en ganancias, lo que viene a ser aproximadamente un 66 por ciento de lo que hará falta a final de curso para alcanzar el puesto décimo.

CRÓNICA | Nuria Iturrios gana en Alabama y da otro gran salto

Las cuentas, por supuesto, no son matemáticas, pero sí pueden permitirnos hacernos una idea muy fiel de la situación en la que está Iturrios. La décima clasificada del Symetra el año pasado y, por tanto, la última que consiguió la tarjeta, fue Dana Finkelstein con un total de 60.168 dólares. Con esta cifra en la mano, prácticamente se podría decir que Nuria lo tiene casi en la mano, pero no sería real, ya que este año hay más torneos en el calendario y se reparte considerablemente más dinero.

Concretamente, en 2018 se disputaron un total de 21 torneos y la bolsa total de premios de la temporada fue de 3.150.000 dólares. Sin embargo, en 2019 el crecimiento ha sido sensacional. Hay confirmados 24 torneos en el calendario y la bolsa de premios garantizada es de 3.860.000 dólares, a expensas de que se confirme el montante de un torneo a final de temporada que está pendiente de adjudicación. Se trata del Guardian Championship en septiembre. Si le diéramos a ese torneo una bolsa de 170.000 dólares, más o menos la media por semana de esta temporada siendo un poco generosos, resulta que los premios totales del Symetra este año serían 4.030.000 dólares, es decir, 880.000 más que el año pasado. Esto supone un incremento en las ganancias del 27,93 por ciento.

Carlota y Azahara firman top ten a pares

Así las cosas, si a la cantidad que hizo falta el año pasado para ser décima (60.168) le aumentamos ese 27,93 por ciento, resulta que aproximadamente la décima plaza en 2019 estará en unos 76.972,92 dólares, siendo exigentes, ya que lo normal es que sea incluso algo menos. Esto significa que a Nuria le harían falta aún 23.464,92 dólares en los dos tercios de temporada que restan (se han jugado ocho de los 24 torneos anunciados). O lo que es lo mismo, la de Son Servera habría sumado ya el 69,51 por ciento de lo que haría falta.

“Es genial volver a ganar, estoy muy contenta con todo lo que estoy haciendo desde la pretemporada. Me siento fenomenal y quiero seguir así»

Como decimos, las cuentas son aproximadas, pero bastante realistas. A Nuria le serviría, por ejemplo, prácticamente con ganar un torneo con una bolsa de premios de 150.000 dólares. Así que, el camino está largamente andado, pero aún queda rematar la faena. Hay tiempo para conseguir el objetivo y, sobre todo, un formidable estado de forma. María Parra, que también está entre las diez primeras del ranking, ha sumado 33.221 dólares, lo que supone algo más del 43 por ciento del objetivo.

Iturrios se mostró muy contenta por la victoria y, sobre todo, por el momento de juego que atraviesa. “Es genial volver a ganar, estoy muy contenta con todo lo que estoy haciendo desde la pretemporada. Me siento fenomenal y quiero seguir así. El objetivo es seguir disfrutando de estos momentos, así como del trabajo que estamos haciendo para llegar hasta aquí. Queda mucho por delante y aún tengo que jugar muy bien para lograr el gran objetivo que tengo en mente y que no es otro que jugar el LPGA Tour”, explicaba ayer al acabar el torneo.

Una buena muestra del poderío que desprende Nuria en su golf, fueron las declaraciones de su compañera de partido ayer y gran rival por la victoria, la canadiense Maddie Szeryk. “Nuria jugó muy sólida todo el día y se mantuvo igual. Al principio, se metió en algún pequeño problema, pero luego salvó muy buenos pares y encontró algo de impulso para ponerse en marcha. Definitivamente, he aprendido mucho de ella: incluso cuando no realizas un gran golpe, queda mucho golf…”.