La fecha de regreso de Tiger Woods a la competición es uno de los grandes misterios sin resolver. A sus problemas de espalda, que le obligaron a retirarse en Dubai el pasado mes de febrero y someterse a una nueva cirugía, se unió su episodio con la policía y la adicción a los medicamentos que le mantiene fuera de circulación desde hace tres meses. Pero la espera puede estar tocando a su fin…
Al menos es lo que pretende Steve Stricker, capitán del equipo estadounidense de la Presidents Cup que se disputa a finales de septiembre. Este jueves, durante la primera ronda del The Northern Trust, el golfista de Wisconsin confirmó su intención de contar con Woods como capitán asistente en el tradicional torneo.
«Sería bueno tenerlo allí. Los chicos lo están deseando y sé que él también o espera», señaló a Golf Channel. Woods fue elegido como capitán en octubre de 2016, poco después de asumir el mismo papel en la Ryder Cup junto a Davis Love. Pero todo lo ocurrido desde entonces pone en duda su presencia en el Liberty National.
Stricker habló con Tiger hace un par de meses para comprobar cómo se encontraba. Por aquel entonces, el californiano le dejó claro que no estaba para nada. Pero ahora las cosas parecen haber dado un giro de 180 grados. «Él quiere volver al lío», asegura Stricker. «Sé que está ansioso por regresar y este sería un primer paso para él», añade.
Tiger no se deja ver por un campo de golf desde el Dubai Desert Classic en el que volvió a sentir sus famosos espasmos en la espalda. Recientemente ha pasado por un proceso de rehabilitación y, desde principios de agosto, se muestra más activo en las redes sociales. Tal vez sea ese el primer paso antes de aceptar la propuesta de Stricker y ejercer de capitán asistente en la Presidents.
