Hoy se cumplen 30 años de la segunda chaqueta verde conquistada por Severiano Ballesteros y los tres españoles le rindieron su particular homenaje…
Gonzalo Fernández Castaño lo hizo en el hoyo 10. Escapada a los árboles, cero opciones de mover la bola hacia adelante, la saca a la calle, caza el green y putt de seis metros para salvar un par con sabor a birdie.
Sergio García tuvo dos guiños, en el 11 y en el 17. Desde fuera de posición consiguió salvar sendos pares que olían mínimo a doble bogey.
Olazábal eligió el 14 para rendir tributo al maestro. Su único mal drive. Pega en un árbol, rebota en otro, hace una carambola más y retrocede unos veinte metros. La bola está en el rough. Delante sólo ve una maraña de troncos y ramas. Estamos a la izquierda del hoyo 14. Al fondo se ve un claro, muy al fondo.
Olazábal pega un golpe sublime. Hierrazo bajito, tendido, que encuentra el hueco rozando levemente con una rama y acaba a la entrada de green. Tenía más de 200 metros. Se le queda un approach bonito, pero delicado, como todos en Augusta. Y Chema decide inventar, tal y como habría hecho Seve. Bota en bandera a pasarse, sube despacio una pequeña lomita del green y antes de coronar vuelve mansamente para quedarse a medio metro de la bandera. Espectacular. Par de genio.
Imposible no acordarse de Severiano en este tipo de golpes.
– Y hablando de Olazábal, el PGA Tour lo echa de menos. Así se lo dijo el otro día uno de los responsables del circuito americano al propio Chema. Olazábal no ha jugado en Estados Unidos desde el PGA Championship de Kiawah Island al que fue invitado como capitán de la Ryder Cup.
– Y por terminar la ronda con los españoles, los que están y los que no. Miguel Ángel Jiménez aseguró ayer en la retransmisión de Canal Plus Golf que jugará el Open de España. Ayer jugó en Aloha, mitad en buggie, mitad a pie, y después lo confirmó. Se encuentra con fuerzas, con ganas y con capacidad de dar guerra.
