El Golf Costa Adeje, un recorrido espectacular con una vistas impresionantes, se inauguró hace diez años al Sur de la Isla y va a celebrar su primera década de existencia albergando la séptima edición del Tenerife Ladies Open…
El torneo, valedero para el Circuito Europeo Femenino, tendrá lugar la próxima semana y contará con la participación de las mejores jugadoras europeas.
El diseño de Golf Costa Adeje es obra del genial Pepe Gancedo, quien lo diseñó “a mano” como el resto de los campos que ha hecho, aprovechando y adaptándose a las características naturales del terreno, respetando el entorno y la vegetación y, sobretodo, las pequeñas mesetas delimitadas por los más de cinco mil metros de muros de piedra que demarcaban las antiguas plataneras que jalonaban la ladera, y que se han restaurado para engrandecer la fisonomía del recorrido y la originalidad del campo.
Está situado a cinco kilómetros de la Playa de las Américas cerca del pueblo pesquero de La Caleta, tiene par 72 y cuenta con seis pares 3, seis pares 4 y seis pares 5. El hoyo uno y el 18 son pares 5. Las vistas al mar, al volcán del Teide y a la isla de La Gomera son espectaculares durante todo el recorrido. Tiene otros nueve hoyos conocidos por Los Lagos, un poco más cortos de par 33, que permiten disfrutar a jugadores de handicaps altos.
Desde sus inicios Golf Costa Adeje ha sido sede de grandes torneos, en abril del 2003 se celebró el Canarias Open de España que finalizó con un play-off de tres jugadores y se saldó con el triunfo del británico Kenneth Ferrie; y en abril del 2005 fue sede de la cuarta edición del Tenerife Ladies Open, en el que la jugadora francesa Ludivine Kreutz se proclamó campeona con un resultado total de 11 bajo par, que sin duda intentarán batir en esta séptima edición del torneo.
Consciente de la importancia de mantener un desarrollo sostenible, Golf Costa Adeje implantó hace algunos años un Sistema de Gestión Medioambiental contando con la asesoría del Instituto de Turismo Responsable, y en diciembre del 2004 logró la primera certificación medioambiental ISO 14.001 y Golf de la Biosfera de Canarias. Se redujo el agua para el riego –siempre procedente de la depuradora- y se adquirió una estación meteorológica; el consumo de electricidad se redujo con un nuevo sistema de iluminación y se sustituyeron los buggies de gasolina por otros con baterías eléctricas. Además, se redujo al mínimo el empleo de productos fitosanitarios gracias a las nuevas variedades de hierba sembradas en el campo. Para llevar a buen fin todas estas acciones los empleados asistieron a unas jornadas de formación, enfocadas a la sensibilización medioambiental de todo el personal.
