Miguel Ángel Jiménez apenas se movió en el ‘día del movimiento’, tercera jornada del BMW Asian Open… Corrijamos: lo cierto es que acabó el día con el par del campo (-5 total), pero su recorrido fue una montaña rusa de aciertos y errores…
Así que moverse sí se movió, vaya si se movió. Jiménez fue a por todas, con la intención de aprovechar que las condiciones del campo había cambiado y se había hecho más benigno. Regaron los greenes y adelantaron los tees, lo que unido a que el viento dio una tregua, sirvió para domar el campo. La irregularidad con el putt impidió a la malagueño ponerse más cerca de la cabeza. Se ha quedado a seis golpes del líder, que sigue siendo el francés Jacquelin (-11), dominador hasta el momento del torneo, y ha retrocedido de la tercera a la decimocuarta posición.
A pesar de todo, y dentro de lo malo, el malagueño finalizó la ronda con tres birdies muy importantes que le libraron de un serio batacazo y demostraron que este jugador nunca deja de agarrarse al campo. Mañana todavía nos hará disfrutar, seguro. ¿Aguantará Jacquelin? Detrás de él se ha situado Scott Hend (-10), australiano que también anda fino en Shanghai, donde hace siete días acabó segundo en el Volvo China Open. Markus Brier, por cierto, ganador entonces, aún se ha dejado opciones de hacer doblete con una tarjeta de 68 y a tres golpes del líder. Gonzalo Fernández Castaño pasó ayer su particular calvario (vuelta de 77 y +6 total). El madrileño no termina de ordenar su juego, pero todo se andará. Hoy saldrá en el primer partido al campo con el objetivo claro de marcharse con buen sabor de boca y hacer al fin una vuelta bajo par. Le seguiremos de cerca.
La mejor tarjeta del día la presentó Simon Yates. El escocés demostró que a este Tomson Shanghai Pudong se le puede hacer también un roto: 64 golpes y remontada espectacular de la vigésimo tercera a la tercera posición. ¿El resto de favoritos? Goosen (-2 ) mantiene su línea discreta de la semana, Ernie Els (-6) arrancó ayer por fin, aunque quizá lo haya hecho demasiado tarde, lastrado por su juego con el putter, muy irregular toda la semana. Casey (+4) perdió las escasas opciones que le quedaban, todo lo contrario que Colin Montgomerie (-8), quizá una de las amenazas más serias para Jacquelin.
