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Valderrama se pone guapo para recibir al vendaval

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Un operario de Valderrama corta el rough de la calle del 18/ Ten-Golf

 

Fin de la segunda jornada en el Volvo Masters. Antes de nada: Valderrama y el circuito europeo, o lo que es lo mismo, Jaime Ortiz Patiño y David Garland, han decidido en la tarde del viernes rebajar ligeramente la hierba del rough por dentro de las cuerdas para "compensar los fuertes vientos que se esperan el fin de semana", según reza el comunicado oficial emitido.

Concretamente, se preven vientos para el sábado cercanos a los 50 kilómetros por hora.

¿Se han atendido las 'súplicas' de los jugadores? ¿Se teme la posibilidad de un ganador del Volvo claramente por encima del PAR el domingo? ¿Secillamente es un guiño al espectáculo atendiendo a los fuertes vientos que se esperan? ¿Es en realidad un poco de todo esto?

Sea como fuera, el rough de Valderrama y el viento que fustiga a este campo siguen cobrándose víctimas, mientras no se demuestre lo contrario. Y ya pueden dar gracias los jugadores de que los greenes no estén tan 'rapaditos' como se acostumbra por estos lares (no se puede correr el riesgo de que las bolas se muevan en los greenes con el viento, porque habría que suspender el torneo).

Ya sólo queda un valiente por debajo del par: Justin Rose (-4). El inglés camina con paso firme hacia el Vardon Trophy, que distingue al número uno en el Orden de Mérito europeo. Harrington (PAR), su rival más enconado en este empeño, también lo es aquí en el Volvo, ya que anda en segunda posición. Mañana sábado volverán a jugar juntos (ya lo hicieron el jueves).

Por supuesto, Rose entregó la mejor tarjeta del día, fraguada en unos nueve segundos hoyos majestuosos: cuatro birdies y sin error. Si uno afina la oreja, en cualquier caso, el favorito de todo el mundo tal y como van las cosas es… Harrington.

El irlándes es un perro de presa, un Rocky Marciano del golf, túmbale y remátalo, porque sino te revienta. Y ahí está el irlandés, paso a paso, golpe a golpe…