Inicio WGC WGC Dell Technologies Match Play “Fue muy emotivo: Sergio es un ídolo y un modelo para mí»
Así valoraron Jon Rahm y García el enfrentamiento de ayer en el Austin Country Club

“Fue muy emotivo: Sergio es un ídolo y un modelo para mí»

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Jon Rahm y Sergio García se fundieron en un abrazo tras el partido. Es deporte al fin y al cabo. Uno gana y otro pierde. Es ley. No debe ir más allá. El de Borriol felicitó al de Barrika y le deseó lo mejor para lo que resta de torneo. Jon, por su parte, admite que fue un triunfo muy especial y emotivo por verse las caras con uno de sus ídolos y referentes.

Rahm se mostró muy satisfecho por cómo jugó en unas condiciones complicadas, primero por el tiempo y después porque se trataba de un duelo con una carga emocional muy importante, entre compatriotas y amigos. «Empecé algo nervioso por el tiempo. No sabía si íbamos a jugar o iba a ser un día de parones y reanudación por la lluvia. Por suerte, en el 1 hice un gran par, en el 2 tuve oportunidad de birdie y en el 3 hice birdie. Después de eso gané mucha confianza y creo que he jugado muy bien, casi perfecto», señaló.

Jon admite que enfrentarse a otro jugador español no es fácil. «Preferiría no haber jugado contra otro jugador español porque cuantos más sigan adelante en el campeonato mucho mejor, pero al menos en este caso, lo bueno es que quien ganaba se clasificaba. También ese cierto que es muy emocionante y muy bonito poder jugar contra un amigo y un compatriota en un torneo como el WGC Dell Match Play. Tiene cosas muy buenas, como por ejemplo que hay muy buen rollo durante el partido», explica.

El joven jugador español creció viendo a Sergio García, de ahí que el triunfo tenga un valor muy especial. «El primer recuerdo que tengo de Sergio es de 2003 ó 2004, aunque he visto toda su carrera por vídeos y por internet. Todo lo que he podido o ha caído en mis manos lo he visto. Siempre he seguido su carrera. Sergio es un modelo a imitar para mí. Ha sido una victoria muy emotiva para mí porque Sergio es un modelo, un ídolo para mí», señala.

Sergio felicitó a Jon tras el partido y le deseó toda la suerte del mundo para lo que resta de torneo. El de Borriol lamentó no haber jugado algo mejor, al menos al nivel que sí tuvo el jueves contra Kevin Chappell. «Estoy algo decepcionado. Jon ha jugado muy bien. Es bonito ver al menos que pasa un español. Es un poco decepcionante para mí porque ayer jugué muy bien y hoy empecé un poco parado y después no aproveché mis oportunidades. Cometí un par de errores tontos y se me escapó Jon y él no es un jugador que te vaya a hacer concesiones», resumió.

En el partido hubo varios momentos claves. Uno de ellos fue el hoyo 9. Así lo explicó Rahm: «Sergio pegó un drive perfecto y yo le pegué con la parte de arriba de la cabeza del palo. El bote me la mandó al búnker. El tiro de Sergio había sido perfecto y tenía una gran oportunidad. Yo sabía que debía pegar un gran golpe si quería meterle presión. Tenía un hierro 9. Era una distancia buena para mí y por suerte los dioses del golf, entre viento y el movimiento del green, me ayudaron para dejarla cerca. Creo que ese golpe le metió un poco de presión a Sergio. Tenía que dejarla más cerca que yo para pasarme la presión a mí, pero por desgracia para él falló el golpe y se le quedó una sacada muy complicada. Sergio me felicitó por ese golpe desde el búnker», señaló.

El otro momento clave, quizá definitivo, fue cuando a Sergio se le escapó el palo por el agua en el hoyo 13… «No sabía muy bien qué había pasado. El cielo se abrió de repente y cayó una tromba de agua, estaba bastante injugable. No sabía que había pasado, si había perdido la bola, el palo o qué. Fue extraño aunque ahí el partido estaba ya bastante decantado», comentó García.

Rahm se siente muy a gusto en el Austin Country Club y mantiene la misma mentalidad de siempre. «Es un campo fantástico para match play por el riesgo recompensa. Los dos primeros días jugué más agresivo, pero con Sergio fui más conservador. Creo que mi juego se adapta muy bien a él. Trabajo mucho en ser positivo y lidiar con las expectativas. Cuando la gente piensa que lo voy a hacer bien y que puedo quedar muy arriba o incluso ganar, yo lo veo como algo positivo porque si la gente piensa en mí de esa manera cómo no voy a creer yo en mí mismo», apostilla.

Por último, Sergio se queda con lo positivo tras la decepción por la derrota. Sabe que está jugando bien y está convencido de que más pronto que tarde va a ocurrir algo muy bueno. «Estoy jugando muy bien, quizás necesito mejorar un par de cosas para ganar más confianza, pero en general me encuentro bien. Siento que algo bonito va a pasar pronto», remata.