Inicio WGC WGC Dell Technologies Match Play Original alegato de Jon Rahm en defensa (a ultranza) del match play
El golfista de Barrika confía en que se mantenga en un calendario un torneo con este formato

Original alegato de Jon Rahm en defensa (a ultranza) del match play

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Jon Rahm. © Golffile | Joe Lumaya
Jon Rahm. © Golffile | Joe Lumaya

Se puede decir más alto, pero difícilmente más claro. Jon Rahm no duda en defender a muerte el formato match play para que, precisamente, no acabe durmiendo el sueño de los justos. Entiende las razones que complican su supervivencia, tanto desde el punto de vista de la televisión, como de los jugadores o los patrocinadores, pero considera que es tan atractivo que merece la pena el esfuerzo, al menos una vez al año. Así de claro lo ha dicho en la rueda de prensa previa al WGC Match Play.

«Me encanta el match play, así que espero que su ausencia sea sólo por un año y que volvamos a tener un torneo de match play en el calendario», aseguró sin titubeos. Tanto es así que el golfista de Barrika no dudó en aseverar que hay pocas cosas más placenteras que ganar un torneo match play. «Prefiero eso que empezar un torneo stroke play con una vuelta de 64 golpes», apostilló.

Su pasión por el match play tiene que ver con su enorme capacidad para competir. Le gusta ganar y cuando ganas un partido match play ya sabes que eso ha quedado atrás. Esa victoria ya no te la quita nadie. «No, no es lo personal. Un jueves puedes hacer 64 golpes, pero tienes tres rondas aún por delante y aún puede salir alguien y hacerlo tres veces seguidas en lugar de una. No es mejor que salir un domingo, hacer un 64 y ganar el torneo. Obviamente, no es mejor que eso. Pero ganar aquí es muy divertido. Es una forma diferente de disfrutar del deporte que todos amamos», afirmó.

Es innegable que el cara a cara le pone a Rahm. «Es el único momento del año, aparte de la Ryder Cup, en el que juegas realmente contra la persona que tienes delante, lo que es mucho más parecido a la gran mayoría de los deportes del mundo. Básicamente consiste en jugar mejor que el que tienes delante. Es divertido. Es mucho más agresivo. Se ven más birdies. Suceden muchas cosas» sentenció.

A su gusto personal por el formato match play, Rahm añadió en su alegato una argumentación muy original y con mucha lógica. «Yo diría que para alguien que está trabajando en algo nuevo en su swing en competición, éste sería un formato perfecto. Si fallas un golpe, bien, simplemente pierdes un hoyo, no haces un 8 ó 9. Si estás trabajando en algo nuevo que realmente quieres probar, no sería el peor momento para hacerlo. Viene aquí y tienes tres días garantizados de competición. Es difícil simular algo así en casa».

Jon entiende que para la televisión es un formato complicado. «Está claro que el fin de semana es difícil porque hay muy pocos partidos. No sé cuál es la solución, pero me gustaría que se encontrara y, si no, al final es un torneo al año. También entiendo a los patrocinadores. Es difícil invitar a un cliente a venir aquí el fin de semana y que, como mucho, en la carpa de hospitalidad, vea 10-15 minutos de golf. Habría que seguir el partido por el campo andando para ver más. Lo entiendo, pero me gusta tanto que debería continuar. Yo vendría aunque fuera un torneo con una bolsa de ocho o nueve millones», rubricó.

En cuanto a esta semana, Jon destacó la dificultad del grupo que le ha tocado en suerte: Horschel, Mitchell y Fowler. «Todos son grandes jugadores. El único que quizás no ha estado jugando tan bien este año (Horschel) es un excampeón aquí, así que no puedes pasar eso por alto. También es un gran jugador de match play. Lo estoy deseando. Estoy emocionado y espero poder superar de nuevo la fase de grupos.

Del mismo modo, señaló la calidad del Austin Country Club para este formato. Creo que se adapta muy bien al match play. Es un recorrido que ofrece muchas oportunidades. Creo que iguala bastante el juego y ves a gente muy diferente teniendo éxito aquí. Es un campo divertido y siempre me apetece venir». En este sentido, apuntó que no lo ve para un torneo stroke play porque los greenes no se podrían poner tan rápidos como para el match play.

Por último, terminó su disertación con otra encendida defensa: «Gane o pierda, es una forma diferente de hacer las cosas, y creo que es muy divertido. Cada vez que he venido, pase o no la fase de grupos, gane o no, es algo que disfruto».