Tiger Woods vuelve al WGC Dell Technologies Match Play. Seis años después de su última participación en el torneo, y por primera vez desde que se juega en Austin, el golfista californiano regresa a un evento que ha conquistado en tres ocasiones a lo largo de su carrera profesional, ofreciendo auténticas exhibiciones en los duelos uno contra uno.
Pero no todas las apariciones del Tigre en el Match Play han sido exitosas. ¿Recuerdan, por ejemplo, qué jugador fue capaz de batirle en su primera final? ¿O qué golfista australiano logró derribar a Woods en las primeras rondas hasta en dos ocasiones? Repasemos la historia de Tiger en el torneo.
1999 – El estreno de Tiger en el Match Play
El primer partido de Tiger en el evento inaugural del Match Play, celebrado en La Costa Resort and Spa, de Carlsbar, en California, fue contra una leyenda del golf, Nick Faldo. El británico, de 41 años, acumulaba tres triunfos en el Masters, por sólo uno de su joven rival, de apenas 23 años. Pero Woods no tuvo piedad y se impuso por 4&3 con relativa comodidad. «No voy a sentir pena por él, ya tuvo oportunidades de ganar torneos», dijo entonces el californiano.
Bob Tway, número 33 del mundo, fue su siguiente víctima. Antes de batir por 2&1 al número 48, Stewart Cink. Así llegaron los cuartos de final, en los que Tiger se enfrentó a Jeff Maggert, número 24 del planeta, y víctima propicia, con un solo triunfo en el PGA Tour en su carrera. Woods era el único favorito entre los 20 primeros que seguían ‘vivos’ en el torneo y parecía tener despejado el camino hacia la victoria. Pero Maggert estuvo impecable y se impuso por 2&1, mandando a Tiger a casa. «Tiger era el dragón y alguien tenía que matarlo», dijo Maggert.
2000 · Dura derrota en la gran final
Después de caer en cuartos de final un año antes, Tiger llegó al Match Play del año 2000 en uno de sus mejores momentos de su carrera. Había conquistado el PGA Championship, segundo major de su historial, y ese mismo año llegó a ganar nueve torneos. Pero su paso por La Costa volvió a jugarle una mala pasada, más dura si cabe que la del año anterior.
Woods fue dejando por el camino a Michael Campbell (64º del mundo), Retief Goosen (32º), Shigeki Maruyama (48º) y Paul Lawrie, vigente campeón del Open Championship. En las semifinales, Tiger destrozó a Davis Love III por un contundente 5&4, y en la final se enfrentó al norirlandés Darren Clarke, que había logrado deshacerse de David Duval.
El duelo parecía desigual: el número 1 del mundo, contra el 19º. Clarke era amigo de Tiger, habían compartido en su día el mismo entrenador. Y no se sentía intimidado por el poderío del californiano, joven estrella del golf mundial. Lo demostró empatando tras los primeros 18 hoyos (se jugaba a 36) y batiéndole por la tarde por 4&3. Tiger llegó a jugar 30 yardas más largo desde el tee, pero la precisión de Clarke con los hierros y el putter fue determinante.
2002 · Batacazo en primera ronda
Ausente en la edición del 2001, que se disputó en Australia, Tiger regresó al Match Play en 2002, de vuelta a California. Aunque su paso por el torneo fue inesperadamente breve. Se cruzó en primera ronda con el 64º del mundo, el australiano Peter O’Malley, un jugador semidesconocido en Estados Unidos, pero que sumaba tres victorias en el European Tour.
Fue sin duda uno de los grandes días del australiano: «Jugué básicamente a no perder, nadie esperaba que terminara ganando. En realidad salí a lo mío, si ganaba, genial, y si no, pues no importaba», dijo O’Malley. Y jugó bien, muy bien. Le tocó sufrir, lógicamente, porque Woods apretó al final, pero un tremendo putt de casi ocho metros en el 17 para imponerse por 2&1.
2003 y 2004 · Un doblete a la altura del mejor del mundo
Un año después de caer en primera ronda, Tiger regresó al Match Play con un único y claro objetivo: ganar. Venía de imponerse en el Farmers Insurance Open, y aunque volvió a sufrir en su primer partido, esta vez resuelto por un apurado 2&1 ante Carl Petterson, a partir de ahí comenzó el recital.
Woods ‘detrozó’ literalmente a K.J. Choi, Stephen Leaney y Scott Hoch. En semifinales tuvo que llegar a la muerte súbita para superar a Adam Scott, volviendo a la final dos años después. Y esta vez, no se le escapó… Se impuso por 2&1 a David Toms, en 36 hoyos. «Mi objetivo es salir a ganar en todos los torneos que disputo, ese es mi nivel de expectativas y por lo que me esfuerzo. Y hasta ahora, lo he logrado en dos de cada tres semanas…», dijo Tiger tras su primer triunfo en un Match Play.
Un año después, Tiger volvió a ganar. Y la fórmula fue prácticamente idéntica. Dificultades en primera ronda, ganando sólo por uno arriba a John Rollins, arrasando a Trevor Immelman (5&4) y Fredik Jacobson (5&4), y metiéndose de nuevo en semifinales tras superar a Padraig Harrington (2&1).
En semifinales, problemas para batir a Stephen Leaney (2&1), al que ya se había enfrentado en las primeras rondas de la anterior edición, y una emocionante final frente a Davis Love III, en la que logró el triunfo a 36 hoyos por 3&2. Un rival conocido para Woods, al que había superado en un duro playoff para lograr su primera victoria en el PGA Tour en 1996, en Las Vegas.
Esta segunda victoria de Tiger en el Dell Match Play era la número 40 del californiano en el PGA Tour en 149 torneos disputados. Tenía 28 años de edad. Por ponerlo en situación, Jack Nicklaus necesitó 221 torneos para lograr 40 triunfos…
2005 y 2007 · Una pesadilla llamada O’Hern
Cuando Tiger llegó al Match Play en busca del triplete en 2005 ya no era el principal favorito. Si defensa del título el año anterior fue su único triunfo del 2004, en el que terminó con 14 top ten en 19 eventos. Pero el gran dominador del circuito estaba siendo Vijay Singh, con nueve victorias en una temporada. Un duelo entre ambos en la gran final parecía el objetivo… Pero pronto se difuminó la posibilidad.
Tiger batió a Nick Price en primera ronda por 4&3, pero en su segundo cruce se vio superado por el australiano Nick O’Hern. Era la segunda aparición de O’Hern en el evento, después de haber sido suplente en la edición de 2001 disputada en su país donde numerosas estrellas del circuito se negaron a viajar. Pero con un golf muy preciso, fue capaz de vencer a Woods por 3&1.
Y por si esa derrota no había sido suficiente, dos años después volvieron a cruzarse. Esta vez en Dove Mountain, Arizona, donde se acaba de trasladar el torneo. Se vieron las caras en tercera ronda después de que Tiger batiera a J.J. Heny y Tim Clark. Y de nuevo saltó la sorpresa…
Tiger estaba en una racha ganadora espectacular. Se había impuesto en sus últimas siete apariciones en el PGA Tour y venía de ganar el Open Championship de 2006. Pero O’Hern volvió a hacer de las suyas y logró dejar en el camino al californiano, esta vez en el segundo hoyo del desempate, después de que Tiger fallara un putt corto decisivo y desperdiciara una opción de triunfo en el hoyo anterior por un despiste con una marca de bola.
2006 · Una paliza para la historia
Entre los dos batacazos ante O’Hern, Tiger vivió una curiosa edición del torneo en 2006, última en La Costa. Comenzó jugando ante Stephen Ames, que saltó a la fama antes del duelo por unas declaraciones del año 2000, en las que había apuntado a Woods diciendo que parecía «no tener respeto por el resto de jugadores», que se estaba «volviendo más grande que el deporte en sí» y que era «un niño mimado de 24 años».
El Tigre pareció no perdonarle, ni siquiera seis años después, y le dio la mayor paliza de la historia del Match Play. Una victoria por 9&8, ganándole los nueve primeros hoyos del campo, siete con birdies. Un par en el 10 fue suficiente para confirmar la paliza. «Stephen lo propició, sin duda. Seguro que ahora lo entiende», dijo Tiger.
Después, venció a Robert Allenby, que vaticinó que Tiger «era mejorable» justo antes de que cayera por uno arriba ante Chad Campbell en la tercera ronda.
2008 · El soñado triplete de Woods
Después de tres años de eliminaciones prematuras, Tiger volvió a Dolve Mountain en 2008 dispuesto a ganar. Se había impuesto en cuatro de sus últimas cinco apariciones en el PGA Tour y llegaba de lograr la victoria en Torrey Pines. Pero tuvo que emplearse de lo lindo desde el primer partido.
Superó a J.B. Holmes por uno arriba en el duelo inaugural del torneo. Dejó por el camino a Arron Oberholser, por 3&2, y sufrió ante Aaron Baddeley (otro australiano, casualidad) en tercera ronda, al que sólo pudo doblegar en el segundo hoyo del desempate. En cuarta ronda, ganó por 3&2 a K.J. Choi para volver a meterse en las semifinales.
El sueco Henrik Stenson fue su víctima en este cruce, al que se impuso por dos arriba, teniendo que apurar su partido hasta el último hoyo. Y en la final no tuvo rival: destrozó a Stewart Cink por 8&7. «Creo que ha sido mi mejor tramo de golf en este torneo», dijo Woods al terminar. Cink, por su parte, fue más expresivo: «Creo que a este tipo deberíamos cortarlo para ver qué tiene dentro. Seguro que hay tuercas y tornillos».
2009, 2011, 2012 y 2013 · Años para olvidar
Después de su triunfo del 2008, Tiger sólo ha jugado el torneo en cuatro de las 10 últimas ediciones. Y en ninguna demostró ser una leyenda del Match Play. Comenzando por 2009, donde compitió tras ser intervenido de una rodilla, sucumbiendo ante el sudafricano Tim Clark en segunda ronda por 4&2.
En 2001 fue Thomas Bjorn el que batió a Tiger en primera ronda, después de 19 hoyos. Woods había hecho birdie en el 18 para forzar un desempate que parecía que le lanzaría hacia la siguiente eliminatoria, pero su golpe desde el tee en el primer hoyo del desempate se fue a la derecha, entre los arbustos, dejándole fuera de combate.
En 2012 cayó eliminado en segunda ronda ante Nick Watney, por uno arriba. Y en 2013, su última aparición hasta la fecha, Charles Howell III le ganó por 2&1 en primera ronda, en una edición que arrancó dos días después de lo previsto por una tormenta de nieve en Arizona. ¿Cómo continuará la historia de Tiger con el Match Play en Austin? En breve lo comprobaremos…
