Jon Rahm ha sumado su tercer top ten en un World Golf Championship. El balance de la semana en el FedEx St Jude Invitational no puede ser malo, pero al golfista de Barrika no le deja un buen sabor de boca.
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Está convencido de que ha jugado mejor de lo que refleja la séptima posición final. Lamenta no haber aprovechado alguna oportunidad más en los primeros nueve hoyos del domingo y no haber sido capaz de acabar más fuerte.
Balance de la última jornada… “Creo que he jugado lo suficientemente bien como para remontar y meterme en la pelea, el problema es que no he metido nada. En los primeros nueve hoyos, menos en el 1, creo que no he pateado desde más allá de seis metros para birdie. Me he dado una oportunidad en cada hoyo del 2 al 9, pero no las he aprovechado. Si hubiera podido meter un par de ellas más me habría puesto más cerca del liderato y podría haberlo intentado en los segundos nueve».
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La clave de la semana hay que buscarla en tres hoyos… «Salir de los nueve primeros hoyos a cuatro golpes y ponerme a cinco después del 11 era ya mucha desventaja, especialmente con el calor que ha hecho esta semana y el cansancio acumulado. No he podido acabar todo lo fuerte que hubiera querido para, al menos, haber terminado lo más arriba posible. De todos modos, creo que la clave de la semana para mí ha sido cómo he jugado del 10 al 12 los cuatro días. No los he jugado bien. He terminado sobre el par en todos ellos menos en el 12. Ahí se me ha escapado el torneo. Si hubiera jugado al menos al par cada uno de los días esos hoyos habría tenido una oportunidad». (Ha jugado +3 en este tramo los cuatro días).
Los niños del hospital de St Jude también iban con Jon
Acabar con una sonrisa en el hoyo 18… «La única sonrisa que he podido sacar hoy después de un final de ronda muy frustrante ha sido cuando he visto al caddie de honor del hoyo 18 (un niños del hospital infantil de St Jude). Lo vuelvo a decir, cualquier problema o dificultad que podamos tener nosotros en el campo de golf es nada si lo comparamos con lo que atraviesan estos chicos. Ver su cara de felicidad por unos segundos mientras sostenía la bandera y recibía la ovación del público ha sido muy emocionante y divertido. He intentado sacarle una sonrisa porque lo he visto nervioso y tenso al ser el foco de atención de mucha gente. La verdad es que ese rato con él me ha cambiado la actitud por completo en el 18. Estoy feliz de cómo he acabado, con el par en el hoyo 18 y con esta experiencia. Estoy feliz de haber podido contribuir con la donación al hospital. Al final han sido 23.000 dólares. Ojalá pudiera haber sido más, pero la bola hoy no ha querido entrar».
La victoria de Koepka en el WGC FedEx St. Jude Invitational, en fotos
