Nadie ha cogido más greenes en regulación que Harris English (-18, hoy vuelta de 65) esta semana (43/54) de campeonato del mundo en el TPC Southwind de Memphis. Tampoco nadie está pateando mejor que el de Georgia, pues él lidera la estadística de golpes ganados a la media en los greenes. Por si acaso, para no dejar ningún cabo suelto, son muy pocos los que han recuperado mejor que él y, para colmo, también ha sido de los más rectos desde el tee. Además, English ha llegado a este WGC Fedex St. Jude Invitational con la mejor posición de su carrera en el ranking mundial (14). Y si algo podía achacársele años atrás era su falta de instinto ganador, pero precisamente esta temporada él es uno de los pocos múltiples ganadores en el PGA Tour.
En fin, que por tercera jornada consecutiva es el líder diáfano y poderoso del torneo. Nadie ha ganado este año en el PGA Tour un torneo liderándolo de principio a fin y a ver si resulta que va a ser Harris English el primero en hacerlo.
Lo reseñábamos al inicio del torneo, cuando entregaba un 62 y se aupaba al liderato: ¿qué tiene que hacer Harris English para convencernos de que los tiempos de las medias tintas quedaron definitivamente atrás? Hay que reconocer que este jugador busca como nadie en la actualidad su carné de ‘mega crack’, y después ya veremos si es flor de uno, dos, tres, cuatro o los años que sean, que eso es harina de otro costal.
De momento, ya ha conseguido algo: a nadie mínimamente informado le cogería por sorpresa un triunfo de este jugador ante la flor y nata del golf mundial, por más que Bryson DeChambeau (-16) haya dado hoy un golpe sobre la mesa y se haya postulado como claro candidato después de entregar hoy un 63 que bien pudo ser un 61 sin despeinarse…
Sí, es verdad, lo de DeChambeau merece comentario aparte. Ha sumado ocho birdies y el putt más largo que ha metido ha sido de 9 pies (no llega a los tres metros). Pero mañana será otro día y tampoco el ‘profesor’ californiano es un dechado de regularidad, que se diga. A priori, el tercero en discordia será mañana el australiano Cameron Smith (-16), el tipo de los 18 putts, que hoy ha aguantado el paso de English sin mudar el gesto y que siempre parece guardar un último truco en la chistera. Ninguno de los tres ha ganado nunca un campeonato del mundo, así que el asunto tiene aún más miga. Y nadie, por cierto, podrá ya ganar este torneo más allá de lo que ocurra mañana, porque este domingo se clausura su palmarés. Descanse en paz.
Por detrás, Abraham Ancer (-14), que finalizaba hoy con dos bogeys matadores, Scottie Scheffler (-13) y Ian Poulter (-13) tratarán de apurar sus opciones, porque no parece que Dustin Johnson (-11) pueda llegar desde tan lejos. De alguna manera, todos los que lo preceden en la tabla actuarán mañana de improvisada y virtual guardia pretoriana del cetro mundial de Jon Rahm, que necesita que D. J. no gane ni quede segundo para mantener el Número Uno del mundo.
