Su sexto puesto empatado en el Open Championship, disputado hace un par de semanas en Carnoustie, permitió a Tiger Woods regresar al top 50 del mundo y, de paso, abrir de par en par las puertas de un torneo muy especial para él, el WGC Bridgestone Invitational, del que durante años fue amo y señor.
Basta con repasar brevemente las estadísticas y récords del californiano en el Firestone Country Club para hacerse una idea de la trascendencia que ha tenido este evento en su carrera profesional. Comenzando, cómo no, por las ocho victorias que ha logrado en el torneo.
Tiger se ha impuesto en casi la mitad de ediciones (ocho de diecinueve) del evento desde que cambió su denominación de Series Mundiales de Golf a WGC. Un triunfo más, convertiría al exnúmero uno del mundo en el golfista que más veces ha ganado un mismo torneo en toda la historia del PGA Tour.
¿Alguien se atreve a escribir el final redondo de este cuento?
Se da la curiosa circunstancia de que el WGC Bridgestone Invitational fue el último evento en el que Tiger logró el triunfo, en la edición de 2013. En 2014 participó, pero tuvo que retirarse en la última ronda. Y desde entonces no ha podido estar presente en el Firestone CC hasta esta semana.
Será la última oportunidad para el Tigre de ganar este torneo, que desde el próximo año cambia de nombre, patrocinador y sede. Se jugará en Memphis y se denominará WGC FedEx St. Jude Invitational. Una motivación más para Woods en su idea de seguir haciendo historia en el circuito.
Aunque en este torneo concreto ya la ha hecho, y con creces. Además de sus ocho victorias, Tiger ostenta el resultado más bajo en la historia del Bridgestone, en sus ediciones disputadas en Akron: 21 bajo par, logrado en el año 2000. Suya es también la vuelta más baja al campo, 61 golpes, que logró en la segunda ronda del año 2000 y del 2013, aunque en este caso es un récord compartido con Hideki Matsuyama, tras su ronda de nueve bajo par en la última jornada de la edición del pasado año.
De Tiger es también el resultado más bajo tras los primeros 36 hoyos (125 golpes, 15 bajo par), logrado en el año 2000 con dos tarjetas de 64 y 61 golpes, y el resultado más bajo tras los primeros 54 hoyos (192 golpes, 18 bajo par), que consiguió ese mismo año añadiendo una tarjeta de 67 impactos el sábado.
En el año 2000 Wood firmó también la mayor ventaja final de un ganador en el Bridgestone, 11 golpes sobre el segundo clasificado, el mayor margen tras 36 hoyos, ocho golpes, y el mayor margen tras 54 hoyos, nueve golpes. Unos récords que con la igualdad actual en el circuito parecen realmente difíciles de batir.
Tiger también ha ganado en el Firestone CC en playoffs, tras llegar empatado al final de la última ronda. Lo hizo en el año 2001, ante Jim Furyk, y en el 2006, ante Stewart Cink. Y como curiosidad, esta vez negativa, ningún ganador del Bridgstone ha levantado el trofeo tras firmar una ronda peor en la última jornada que la de Tiger en 1999 y 2005, 71 golpes, uno sobre par. Pero ni con ese registro pudieron batirlo…
