Si a Hideki Matsuyama (-17) se le pudo poner un ‘pero’ en las dos primeras rondas del HSBC fue sin duda el pobre porcentaje de recuperaciones alrededor de green (sólo dos en ocho intentos). Una estadística que quedó en nada, arrasada, por su abrumadora capacidad de hacer birdies. Sin embargo, el inconformista nipón ha afinado con precisión de relojero para firmar un seis de seis en esta parcela en la tercera ronda del torneo y así mantener con autoridad el liderato con tres golpes de ventaja sobre Russell Knox (-14), que porta un honradísimo estandarte de campeón defensor.
No es sencillo imaginarse a Matsuyama haciendo aguas en la jornada decisiva, la verdad. En la tercera ronda no han caído tantos birdies en su bolsa, pero a cambio mostraba un control casi total de la situación. El torneo parece haberse quedado apenas con cinco candidatos. Además de los citados Matsuyama y Knox, Daniel Berger (-13), Bill Haas (-12) y Francesco Molinari (-12). La esperada carga de McIlroy (-9) se produjo por los primeros nueve del Sheshan International (parcial de tres menos en este tramo), pero después el norirlandés se desinflaba con bogeys en los hoyos 11, 12 y 15.
Sergio García (-7) tampoco parece que vaya a estar en la pelea por el título, pero desde luego ha mejorado sus prestaciones. Cinco birdies y un eagle lo confirman. El español aún se mostraba algo irregular y un doble bogey en el hoyo 4 frenaba en seco el excelente impulso que había tomado con el eagle del hoyo 2, pero en líneas generales hay que señalar que salió dispuesto a romper el campo y no anduvo tan lejos de conseguirlo.
También mostró una buena versión Rafa Cabrera Bello (-3). Ronda de 68 golpes y un buen puñado de posiciones ganadas en la clasificación, apoyándose, esta vez sí, en su proverbial fiabilidad con el juego largo (16 greenes en regulación y seis birdies en su vuelta). Los dos españoles han conseguido mantenerse vivos en su particular lucha, han reaccionado en el día del movimiento, lo han buscado y no han estado tan lejos de los mejores registros. Todavía tienen suculentas metas que alcanzar en la jornada decisiva.
