Inicio WGC WGC México Championship Y de repente, se vivió un cuento de hadas en Chapultepec…

Y de repente, se vivió un cuento de hadas en Chapultepec…

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Jon Rahm, Dustin Johnson, Tiger Woods y Phil Mickelson, en el tee del 1 de Chapultepec. © Tengolf
Jon Rahm, Dustin Johnson, Tiger Woods y Phil Mickelson, en el tee del 1 de Chapultepec. © Tengolf

El WGC México Championship aún no ha empezado y ya se ha vivido en el Club de Golf Chapultepec un momento mágico y difícilmente superable. Ha ocurrido durante la ronda de prácticas. A las doce del mediodía hora local. Con el sol en todo lo alto. Nada estaba planeado. Ha sido algo maravillosamente casual. Un recuerdo imborrable para los miles de aficionados, la mayoría mexicanos, que acudían hoy a ver a sus ídolos. La historia parece sacada de un cuento. Son cosas que únicamente ocurren cuando se alinean los planetas.

Todo ha empezado con un tranquilo paseo de Jon Rahm por el club mexicano. Nada hacía indicar que el día acabaría así. Ha arrancado por el hoyo 10, jugando solo, después de debatir consigo mismo y su caddie, Adam Hayes, si jugaban nueve o se liaban la manta a la cabeza y hacían 18. Lo único que tenían confirmado es que del 1 al 9 lo jugarían con Phil Mickelson a partir de las doce.

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En el sexto hoyo, justo en el green del 15, Tyrrell Hatton se le unía a Jon. Es lo que tiene la Ryder Cup, que forja amistades para toda la vida. Hablan mucho, de todo un poco, del campo, de la altura, del calendario más inmediato. El inglés le pide algún consejo respecto a los torneos del PGA Tour y el de Barrika le confiesa que el mejor, de lejos, es el de Colonial, este año llamado Charles Schwab Challenge.

Acaban el 18 y se despiden con una explosión de carcajadas. Hatton no sigue, pero antes de marcharse le muestra un vídeo desde su móvil que provoca la hilaridad de los dos. Jon se encamina al tee del 1, donde ya espera Phil Mickelson. Ya sí, son las doce del mediodía, hora bruja hoy en Ciudad de México

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Jon divisa movimiento en el tee del 1 y le pregunta a Phil si van a jugar solos o tienen compañía. ‘Lefty’ le confirma que van a compartir la vuelta con dos más. Y esos dos son Tiger Woods y Dustin Johnson. Sorpresa. De una manera absolutamente inopinada se juntan en el tee del 1 de Chapultepec 147 victorias en el PGA Tour y veinte grandes (pausa). Tómense su tiempo para releer las cifras…

La noticia corre como la pólvora por el campo de golf… Mickelson y Tiger, juntos, y encima con Dustin Johnson y Jon Rahm. Casi nada. Un sueño para cualquier aficionado al golf. Algo difícil de ver. No sólo porque no siempre coinciden en los torneos, sino porque rara vez comparten vuelta de prácticas. El destino ha querido que sea en México, un país donde el golf está creciendo muchísimo. Es un guiño fantástico para aquellos que un buen día decidieron poner encima de la mesa 20 millones de dólares para organizar esta cita.

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Se produce entonces una peregrinación. Desde todas las esquinas de Chapultepec vienen aficionados al tee del 1, los más emocionados llegan corriendo y los más contenidos lo hacen andando rápido. Nadie quiere perderse un momento que quién sabe si alguna vez se volverá a repetir.

De repente, una tranquila vuelta de prácticas se convierte casi en un domingo de US Open. El griterío es ensordecedor. La grada parece un mercado en plena ebullición: “Tiger, Tiger”, “Come on, DJ”, “Welcome to México, Tiger”, “Vamos, Phil”, “Viva España”… Más allá de las cuerdas se monta un coro ruidoso y desafinado, pero al mismo tiempo muy divertido. Todos rivalizan en hacer el comentario más ingenioso. El único objetivo es arrancar un saludo, una sonrisa, un guiño de alguno de ellos desde la calle y, por supuesto, poder inmortalizarlo en su smartphone. Que si no, por lo visto, no tiene gracia…

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Una chica se desgañita: “Tiger, I’m here”, como si lo conociera de toda la vida y hubieran quedado en algún lugar entre el green del hoyo 1 y el tee del 2. Su comentario provoca las risas de sus compañeros de fila, pero no llega a la genialidad de éste otro: “Phil, nice legs”. Mickelson, el mayor de todos, es el único que viste pantalón corto y sus piernas no pasan desapercibidas. Este grito no sólo provoca carcajadas entre los aficionados, el mismo Phil, Tiger, DJ y Jon no pueden aguantar la risa.

La comunión entre los jugadores y los aficionados es enorme. Phil se lleva la palma. Habla constantemente en español. Hace un esfuerzo y los locales se lo agradecen. Una mujer entrada en años y con bastante poca vergüenza le espeta: “Phil, I love you”, justo cuando pasaba a poco más de dos metros. Mickelson se para, se gira y le responde en perfecto español, aunque con un acento tremendo: “Yo la amo mucho, también”. Se pueden imaginar hasta dónde se escuchó la merecida ovación que se llevó el de San Diego.

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Ha sido un momento mágico que, por desgracia, no ha durado mucho. En el green del hoyo 3 se dividían. Tiger Woods y Dustin Johnson estaban tardando mucho más que Phil Mickelson y Jon Rahm. Iban a ritmos diferentes. Sólo en el green del 3, que tiene una caída endiablada con la posición de bandera en la plataforma superior, Tiger y DJ han estado más de media hora. Ahí, precisamente, Woods les ha dicho a Jon y Phil que fueran hacia delante sin esperarles…

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Ha sido el cuento de hoy en Chapultepec, algo que no pasa todos los días. “La verdad, si soy sincero, es que me ha impresionado cuando he llegado al tee del hoyo 1”, confesaba un Jon Rahm que no es precisamente un tipo fácil de impresionar, así que pueden hacerse una idea de lo que han vivido hoy los niños y adultos que han tenido la oportunidad de seguir esta mini ronda de prácticas. ¿Se les ocurre un aperitivo mejor al WGC México Championship?