Inicio Grandes Circuitos Y de repente se esfumó la presión…

Y de repente se esfumó la presión…

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"En apenas cinco hoyos todo iba muy rápido hacia el desastre…"

Nunca sabes cómo y desde dónde puede llegarte la inspiración en un campo de golf. A veces, cuando la situación parece poco menos que insalvable, todo cambia en tu cabeza en el corto tramo que te lleva de un green al próximo tee. Algo así vivió Manuel Quirós (26º -9) durante la quinta jornada de la Final de la Escuela. El resultado, ya lo saben: por segunda  vez en su carrera disfrutará de la tarjeta del circuito europeo…

"De verdad que todavía no termino de creérmelo. Iba a la Final con algunas expectativas, claro, y después de pasar el corte ya me dije que había que intentarlo como fuera. Después de la cuarta ronda, cenando con Arruti, hablábamos de cuál podía ser el resultado mínimo para conseguir la tarjeta. Además, Arruti sabe de esto más que nadie… Y nos dijimos que el -9 podría valer, como así fue al final. Es una pena que él no lo haya conseguido cuando lo tenía tan cerca".

Quirós rememora con Tengolf el momento clave de su semana:

"Pues bien, después de todo eso, salgo a jugar por el hoyo 10 en la quinta ronda y en apenas cinco hoyos ya iba tres arriba en el día y PAR total. No iba nada fino y todo iba muy rápido hacia el desastre. Ahí, lo primero, es decirte que no puedes arrojar la toalla, y es lo que hice. Pero en realidad, cuando me vi así, con todo casi perdido, resulta que desapareció la presión. Hasta ese momento, todos los días, había jugado bastante presionado. Y sin embargo desde ese momento todo fue rodado. Desde ese momento jugué mucho más suelto, con la idea de que no tenía nada que perder. Y una cosa más: la verdad es que tuve suerte porque me salía todo. Cada cosa que intentaba me salía. Cada vez que arriesgaba, todo iba bien…"

En efecto, desde ahí y hasta el final Quirós sumó doce birdies en 31 hoyos…

"El último día todo se mantuvo igual y rápidamente empecé a hacer birdies. Antes de salir tenía la idea de hacerlo como fuera para llegar al final con opciones y no tirarlo todo por la borda antes. De todos modos, en la parte final tenía dudas sobre si el -9 iba a valer".

Su vida, como es lógico, da un giro importante:

"Lo cierto es que nunca he terminado de adaptarme muy bien al Challenge Tour. Se me da mejor el circuito grande (lo cierto es que en 2010, por ejemplo, ha jugado seis torneos del European Tour , pasando el corte en cinco de ellos, todos salvo el Saint Omer Open, precisamente el único de los seis que contaba también para el Challenge Tour). Esto lo cambia todo, aunque pasara lo que pasara yo ya sabía que tenía que seguir trabajando mucho en todas las parcelas. Comenzaré en Sudáfrica a partir de enero, pero ahora primero tengo que creerme todavía que lo he conseguido…".