La primera jornada del Cadillac World Golf Championship en Doral ha dejado dos líderes más o menos sorprendentes y cada cual a su manera: Scott Piercy (-6) se había pasado ocho horas el lunes con su nuevo entrenador, Jeff Smith, buscando algo. Y parece que algo ha encontrado… Por contra, lo único que ha hecho Marcus Fraser (-6) es dejar fluir la tranquilidad y la confianza tras su reciente victoria en Malasia…
El torneo está precioso y va mostrando algunas cosas:
– Muchos de los grandes favoritos han salido con prisa. Nadie quiere dar un ápice de ventaja.
– No es que Jordan Spieth (-3) estuviera súper, pero parece que arranca la semana con la ‘mano tonta’ en los greenes, pues embocaba varios de esos putts marca de la casa desde media distancia que marcan las diferencias. En esa onda él es el principal favorito.
– Phil Mickelson (-5) sigue agrandando su figura como claro candidato al triunfo en el Masters. En fin, en Augusta y en donde sea, porque su juego está muy fino. Se regocija el zurdo californiano en la sensación de pleno control de la bola que siente ahora y que había perdido durante los últimos años.
– Adam Scott (-4) ha jugado en Doral algo así como la quinta ronda del Honda Classic…
– Bubba Watson (-3) se ha colocado dentro del top-ten sin excesivos problemas. Parece entender este nuevo diseño de Doral mejor que nadie.
– Rory McIlroy (-1) no ha dejado de sufrir en los greenes a pesar de cambiar el grip de putt. Falló seis putts de menos de tres metros y remataba con un doble bogey frustrante, tras mandar al agua la bola en el 9, par 3, desde el tee.
– Jason Day (PAR) no termina de arrancar. Desde luego, de momento ni si acerca a la figura de jugador inabordable que mostrara tantas veces en el último tercio de la temporada pasada.
-Danny Willett (-4) sigue mostrando día a día, cada vez con mayor continuidad y consistencia, que él debe ser el siguiente europeo llamado a formar parte del top-ten mundial. Y este es uno de los clubes más exclusivos del planeta golf.
– Sergio García (+1) y Rafael Cabrera Bello (+1) no han comenzado del mejor modo, pero al menos siguen dentro de la pelea y estarán en la pomada en cuanto consigan cuadrar una vuelta, a ser posible la segunda, por aquello de no dejar marcharse demasiado a los de cabeza. Rafa, en realidad, arrastró durante toda la vuelta un inicio muy desafortunado con dos bogeys y, en general, no estuvo a su nivel desde el tee, pues no cogió ni la mitad de las calles. Pero mostró paciencia y acababa con dos birdies por el último tercio de vuelta que pueden ser muy importantes.
Sergio también luchó su vuelta, pero tampoco anduvo muy certero con el juego largo. El español, eso sí, sigue mostrando temple y finura en los greenes, donde le sigue corriendo muy bien la bola.
