Tiger Woods anda esquivo con los medios. Sus últimas rondas en Abu Dhabi y Pebble Beach pasan factura. No está cómodo hablando de su putt y mucho menos cuando alguien le sugiere que podría haber detrás un problema mental. Se pone a la defensiva. Tampoco se explaya al hablar de Gonzalo Fernández Castaño…
Cuando le mencionan lo que dijo ayer el español sobre el duelo, Tiger no le da muchas vueltas y responde tajante. “Yo pienso igual que Gonzalo, creo que es batible”, aseguró con iuna media sonrisa en su cara. Tiger comienza la batalla psicológica horas antes de que arranque el duelo.
Woods admite que no ha jugado nunca contra el madrileño, aunque eso sí, tuvo la oportunidad de ver su última victoria en Singapur. “Nunca he jugado contra él. Lo he visto alguna vez en las canchas de prácticas, normalmente en Europa. Cuando estábamos en Australia, él estaba jugando en Singapur y ganó allí. Acabé viendo el desempate que ganó. Lo he visto alguna vez, pero nunca me he encontrado con él”, señaló.
En cuanto al torneo, Tiger piensa que en este formato los ránkings sirven de muy poco. Suena a tópico, aunque lo cierto es que el paso de los años demuestra que la teoría es correcta. “No creo que los ránkings tengan mucho que ver para ganar este torneo. Lo vemos todos los años. Da igual ser el quinto del mundo o el decimosexto. Todos los jugadores son muy buenos y cualquiera puede derrotar a cualquiera. Eso ocurre todos los días en todos los torneos. Mucho más en el match play y a 18 hoyos”, explica.
Tiger se pone especialmente a la defensiva cuando le comentan sus problemas con el putter. ¿Es algo mental, sobre todo en la última ronda de los torneos? “En lo que llevamos de temporada sólo he tenido dos jornadas malas con el putt, así que no creo que esté tan mal. Mi última ronda de putt de Abu Dhabi fue muy buena, el problema es que eran putts para salvar pares”, afirma.
