– Inbee Park (-10) no está por la labor de pasar el año 2016 sin una victoria de gran calado, maltratada como ha estado por algunos problemas físicos y asistiendo, como todas, al vendaval conjunto Ariya Jutanugarn-Lydia Ko (entre ambas han ganado casi el cuarenta por ciento de los torneos del LPGA Tour este año). La coreana de apacible presencia ha enganchado su segundo 66 de la semana y lidera, no sin apreturas, la clasificación del torneo olímpico. A un golpe está situada Stacy Lewis y a dos vienen Charley Hull y Brooke Henderson. Más madera.
– Ariya, sin embargo, ha concedido una tregua (vuelta de PAR en la segunda ronda y -6 total) y Lydia Ko (-3) no termina de arrancar. Mal harían todas fiándose de ellas…
– Azahara Muñoz (-5) ha salvado una situación que comenzaba a complicarse más de la cuenta, en vista de la marcha de birdies que se está imponiendo en la zona caliente, la de las medallas. La malagueña consiguió al fin cambiar la marcha en el tramo final de la segunda vuelta, firmando tres birdies en los últimos cuatro hoyos, que bien pudieron ser cuatro, pues en el 17, par 3, pegaba un tirazo desde el tee, para luego fallar un putt de unos tres metros. Hasta ese momento, Azahara venía uno arriba en el día y la situación comenzaba a tensarse más de la cuenta. Ahora mismo comenzará la tercera jornada a tres golpes del bronce y a cinco del oro, una distancia razonablemente salvable. Queda muy claro, de todos modos, que en los últimos 36 hoyos el margen de error para luchar por las preseas va a ser mínimo. Ese es el reto. Muñoz sigue mostrándose muy segura desde el tee y hoy, sencillamente, se le ha quedado corto el campo, pues embocaba buenos putts de birdie, desde distancias en torno a los cuatro metros, en ese excelente tramo final.
– Carlota Ciganda (-3) al menos sigue viva. Y así hay que expresarlo después de un catastrófico arranque de vuelta en el que encadenaba un bogey en el hoyo 1 y un cuádruple bogey en el 2 que sin comerlo ni beberlo aniquilaban la ventaja obtenida por la navarra en la primera jornada. Había que ponerse a remar…
Y se puso. Consiguió pasar página y construir de nuevo. Desde ahí hasta el final cinco birdies y un bogey para una vuelta de 72 golpes. Nos recuerda su situación a la de Sergio García hace unos días, también después de la segunda ronda: Carlota va a necesitar un registro sobresaliente para engancharse a la lucha por las medallas, no hay vuelta de hoja ni demasiado margen con el que jugar. Si es en la tercera ronda, mucho mejor, para llegar a la jornada decisiva con menos deberes y sin la soga al cuello. En situación parecida a la suya, o incluso peor, se encuentran grandes favoritas como Lydia Ko (-3), Sei Young Kim (-3), Lexi Thompson (-3) o Suzann Pettersen (-2). Puede y debe esperarse la carga de la caballería.
