– Ariya Jutanugarn (-6) es la primera líder del torneo olímpico femenino tras la primera jornada, con un golpe de ventaja sobre otra de las grandes favoritas, Inbee Park (-5). Y menos mal que el tornado tailandés (cuatro victorias la contemplan este año en el LPGA Tour, tres seguidas en mayo y la última en el British) se equivocó en el primer par 3 del recorrido, el hoyo 4, donde firmaba un doble bogey, y además se dejaba por el camino algún putt corto, porque de otro modo podía haber puesto ya patas arriba la cita en Río.
– Ariya no va a parar hasta arrebatarle el Número 1 del mundo a Lydia Ko (-2), algo que no ocurrirá pase lo que pase esta semana. Pero que no se descuide. La joven neozelandesa, por cierto, desatascaba hoy su vuelta embocando desde 125 metros en el hoyo 15, pero ya puede espabilar, porque cuando Junatugarn coge carrerilla es terrorífica. Se le pone esa media sonrisa displicente en la cara y al resto se le puede hacer de noche con ella en todo lo alto de la tabla…
– Las dos españolas, Carlota Ciganda (-4) y Azahara Muñoz (-3) han mantenido el tipo y el pulso. Están ahí, justo donde hay que estar, tras una sobresaliente toma de contacto competitiva en el Campo Olímpico carioca. Dentro del top-ten, a la vera de las medallas, poco importa si quedan todavía 54 hoyos. Nadie espera a nadie y, tal y como se demostró en el torneo masculino, este campo te permite un ritmo sostenido de birdies, pero se puede volver traicionero si se afronta con la necesidad imperiosa de recortar terreno, de remontar, porque además tiene algunos hoyos a los que conviene jugar con respeto y tino. Así que cuanto antes anda una en la pomada, mejor puede medir los riesgos.
– Carlota ha equilibrado muy bien los esfuerzos en los greenes, embocando algunos putts de media y larga distancia que compensaban otros fallados algo más cortos. Tan solo una pequeña cadena de errores e infortunios en el 15 (doble bogey) frenaban el impulso de la navarra, que bien podía haberse ido a la Villa compartiendo el liderato.
– Azahara llevaba en la bolsa, como casi siempre, la regla, el cartabón y el compás. Y ha dado el mejor uso a tanta herramienta: la malagueña cogía el ciento por ciento de las calles y sólo se dejaba por el camino un green en regulación, el del hoyo 11, precisamente en el que firmaba su único bogey del día. El eagle en el hoyo 5, pateando desde algo más de un metro tras pegar desde 185 a la bandera, fue la guinda de tanta consistencia. Sólo le faltó más chispa en los greenes para enchufar algún putt de media distancia, de esos que le dan brío a la vuelta y hacen más justicia al juego desplegado. Algún putt más como el que metió en el 8, desde unos cinco o seis metros.
– Es un placer, en todo caso, comprobar una vez más cómo a estas chicas de la Armada no se les va la fuerza por la boca. Aseguran sentir un plus extra de inspiración y motivación cuando se trata de defender a España y normalmente los hechos corroboran esta especial dinámica. Lucharían por las medallas incluso subidas ya en el podio…
