El número 1 del mundo, el australiano Jason Day, sueña ya con la posibilidad de ganar una medalla de oro en Río y convertirse en el primer jugador en lograrlo en el regreso del golf a los Juegos Olímpicos tras 112 años de ausencia. Su declaración, sin duda, supone un importante espaldarazo al evento, tras la renuncia en las últimas semanas de varios de los golfistas más importantes del circuito.
«Personalmente, estoy deseando que llegue el desafío de poder ganar una medalla olímpica. Sería un gran honor, algo fantástico, poder conseguir una medalla en Río», ha confesado Day a los medios, mientras preparaba su estreno en el PGA Tour Zurich Classic de Nueva Orleans que arranca hoy. Pero, además, el número 1 mundial le ha echado un cable a los jugadores que han confirmado ya su ausencia en Río.
«Sinceramente, creo que no hay que enfadarse con los compañeros que han decidido no participar en los Juegos Olímpicos. Nuca ha estado en nuestra agenda y entre nuestros objetivos ganar una medalla de oro», dijo Day. Una forma elegante de disculpar la ausencia de, entre otros, los sudafricanos Louis Oosthuizen y Charl Schwartzel, o su compatriota, el australiano Adam Scott.
