Inicio Juegos Olímpicos Río de Janeiro 2016 Llaves y claves del torneo de Golf en los Juegos
el final del Olympic Golf course de Río de Janeiro puede deparar vuelcos apasionantes

Llaves y claves del torneo de Golf en los Juegos

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– El viento, el viento y el viento. El Olympic Golf course de Río (o bien, Campo Olimpico de Golfe, en la lengua nativa, como ustedes prefieran), diseño de Gil Hanse, es muy interesante, un par 71 que no necesita unas medidas monstruosas para cautivar (es más bien corto para los estándares de los profesionales, algo más de 6.500 metros), y que se concibió contando con el viento como una de su principales defensas, ya que es habitual, tan pegado como está el campo al Océano Atlántico. Al margen de los obstáculos de agua (que los hay: entran en juego en al menos cuatro hoyos), apenas hay rough.

Según las previsiones (que cada cual se crea hasta donde le apetezca), va a soplar con bastante fuerza el jueves (hasta 30 kilómetros por hora), y nunca dejará de hacerlo durante toda la semana, aunque con una intensidad algo más baja.

– Los greenes se defienden bastante bien pues son más bien pequeños y ondulados. Lo que nos lleva directamente a un nombre: Sergio García. Dos de los campos que más gustan al castellonense, o donde más a gusto se encuentra, son Valderrama y el Stadium course del TPC Sawgrass, donde los greenes son de ese estilo. Es como si Sergio ganara confianza o capacidad de concentración apuntando a objetivos más reducidos.

– A pesar de la bajas, no hagamos de menos a la competición olímpica masculina, pues en Río están cuatro top-10 del mundo y prácticamente un tercio de top-100 mundial, lo que no está nada mal teniendo en cuenta que sólo hay sesenta jugadores. Está también, por cierto, casi media nómina de la próxima Ryder Cup.

– Mucha atención al tramo que va de los hoyos 11 al 14, incluidos, un largo y duro hueso de roer, pues se encadenan varios pares 4 largos y complicados. Aunque el hoyo más difícil probablemente termine siendo el 7, el par 4 más largo del campo y que suele jugarse contra el viento dominante.

– El final del recorrido puede ser apasionante, sobre todo el domingo, con las medallas en juego. En los hoyos 16, 17 y 18 se esconde, en potencia, una serie estelar que bien podría ser de eagle-birdie-eagle. El 16 es un par 4 muy corto (no llega a 280 metros) en el que se puede tirar perfectamente a green desde el tee; el 17 es el par 3 más corto del recorrido (unos 120 metros); y el 18 es un par 5 en el que se puede cazar el green con el segundo tiro.

– En un torneo a cuatro rondas sin corte y con la particularidad de que el tercer puesto también es un buen objetivo, la clave principal, sobre todo los tres primeros días, será la capacidad de hacer en cada momento una lectura fría de la situación, porque el margen de recuperación es un poco mayor que en los torneos habituales que disputan estos jugadores.

– En caso de empate en la primera, segunda o tercera posición, las que determinan las medallas, se jugará un play off al finalizar la última ronda, o bien varios play offs si son necesarios, hoyo a hoyo. Un ejemplo: si empataran cuatro jugadores en primera posición, saldrían a jugar un primer hoyo de desempate y a continuación los que hicieran falta. En este caso el primero en caer se quedaría fuera de la lucha por las medallas, pero si cayeran dos con el mismo resultado en el hoyo (bogey, por ejemplo), esos dos tendrían que seguir luchando por el bronce, mientras los otros dos continuarían desempatando por el oro, siempre y cuando hubieran acabado con el mismo resultado en el hoyo (birdie, por ejemplo).

Podrían darse múltiples empates. Por ejemplo, dos empatados en primera posición después de los 72 hoyos, que lucharían por el oro, y otros dos empatados en segunda plaza, que desempatarían luchando por el bronce.

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