Arrancaba Adri Arnaus (-2) la tercera jornada de la competición olímpica de golf todavía en la lucha por las medallas. Tal y como estaban respondiendo al desafío algunos gallitos (y otros que a priori no lo son tanto), el español iba a necesitar una gran tercera vuelta para de verdad arrimarse al podio antes de la gran batalla final del domingo, pero tal posibilidad iba a quedar muy pronto laminada, liquidada, puesto que su arranque no podía ser más accidentado y negativo. En apenas una hora, el tiempo que tardaba en recorrer los primeros cuatro hoyos del recorrido Este del Kasumigaseki Country Club (Saitama, Japón), Adri se iba a quedar fuera de juego con bogeys en los hoyos 1, 3 y 4.
El jugador catalán no encontraba pista desde el tee y tampoco solucionaba los problemas en los greenes y sus alrededores, donde erraba sendos putts de par de 1,80 y 2,5 metros en los hoyos 1 y 4. Todavía iban a caerle dos bogeys más en los hoyos 8 y 9 bajo las mismas premisas: ni conseguía ponerla en calle, ni tampoco era luego capaz de salvar la papeleta en los greenes con putts de par que rondaban los dos metros de distancia. Por la segunda mitad del recorrido, eso sí, iba a reaccionar, mejorando todas sus estadísticas, tanto en el juego de tee a green como con el putter en la mano (birdies en los hoyos 10, 14, 16 y 17), pero el lastre era ya demasiado pesado y, además, tampoco en este tramo iba a salir indemne (bogeys en los hoyos 11 y 18).
Jorge Campillo (+1), por su parte, ha firmado una tarjeta de 69 golpes, dos menos en el día, que le ha valido para ganar dos posiciones en la clasificación y, al menos, quitarse el mal sabor de boca de la segunda jornada.
