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Vuelta final de 67 golpes para el golfista de Moià en el Kasumigaseki Country Club

Buena vuelta final de Arnaus que apenas endulza la pobre actuación española en Tokio

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La bolsa de palos española durante estos Juegos Olímpicos. © IGF

España se despide del torneo masculino de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 con más pena que gloria. Adri Arnaus y Jorge Campillo acabaron muy lejos de las medallas o los diplomas olímpicos. Una pobre actuación que apenas se vio ligeramente endulzada por la buena tarjeta final de Arnaus en el Kasumigaseki Country Club. Poco bagaje que llevarse a la boca. Todo comenzó a torcerse con la baja de Jon Rahm a última hora por ese maldito positivo por Covid-19 y en ningún caso se ha podido enderezar la situación. Mala imagen y mala actuación, por debajo de lo que se podía esperar.

Arnaus (-6) se ha despedido al menos con una buena actuación. Ha firmado 67 golpes este domingo, su mejor tarjeta de la semana, con cuatro birdies, un eagle y dos bogeys. Más allá del resultado, que no es malo, aunque de nuevo se están haciendo bastantes birdies en esta jornada final, lo más positivo ha sido el juego. Sin nada ya en juego, eso sí, Adri ha conseguido sacar de nuevo su mejor golf de tee a green. Ha cazado ocho calles y catorce greenes, ha pegado muy duro y bien a la bola y se ha dejado por el camino varias opciones para haber presentado una vuelta aún mejor. Tanto es así que se le escapaban hasta cuatro opciones de menos de tres metros en los hoyos 3, 5, 11 y 15.

El mejor momento del día y, seguramente, de todo el torneo olímpico para los españoles ha sido el eagle de Arnaus en el hoyo 17. Sin nada que perder, el golfista de Moià fue a por todas desde el tee y pegó un golpe soberbio. La puso de uno en el green (par 4 de 314 metros) y se dejó una opción de eagle de poco más de cinco metros que consiguió embocar. Finalmente acaba dentro de los cuarenta primeros, lejos de las expectativas que había depositadas, especialmente después de su buen primer día de competición.

Jorge Campillo. © IGF

Jorge Campillo (+5) no ha conseguido en ningún momento darle la vuelta a la situación. Su participación en los Juegos ha sido finalmente un reflejo de la mala preparación. Su mejor actuación fue el primer día, pero lo normal es que finalmente aparecieran los problemas propios de llegar a última hora al torneo, con una diferencia horaria enorme y en unas condiciones muy precarias. Ojalá se haya aprendido esta lección para futuras citas olímpicas. El jugador reserva debe estar preparado del mismo modo que si fuera a jugar el torneo. Hoy firmó 75 golpes. Salió a por todas, pero no tuvo su mejor día de tee a green (seis calles y siete greenes) y se marcha de Japón con una decepción importante. Ha finalizado penúltimo.

Ahora, a la delegación española le queda el torneo femenino, con la representación de Azahara Muñoz y Carlota Ciganda. Las dos repiten experiencia tras Rio 2016 y tratarán de sumar una medalla con la que ni siquiera hemos podido soñar con los chicos.

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