Escribo este primer capítulo del diario a las 9.54 hora local, poco antes de dar la primera vuelta al campo de golf de Kasumigaseki Country Club. Os voy a ir contando estos días mi experiencia desde el equipo italiano de golf, como caddie de Renato Paratore. Llevo desde las 3.45 despierto. Bendito jet lag.
Llegamos hace unos días a Roma para realizar los preparativos. Nos tuvimos que hacer dos PCR. Quiero dar las gracias a la Federación Italiana de Golf porque nos han tratado de lujo. El hotel en el que nos hemos quedado en Roma era muy bueno y, además, hemos podido jugar el Marco Simone, el campo donde se disputará la Ryder Cup de Roma y el próximo Open de Italia. Jugaron Renato Paratore y Guido Migliozzi, los dos representantes del golf italiano.
El domingo fuimos al aeropuerto. Muchas maletas. Todo fue muy fácil. Nos llevaron por Alitalia y la atención fue exquisita. Antes de partir, por supuesto, cayó una buena pizza napolitana allí mismo en el aeropuerto. Fue un vuelo tranquilo, sin mucha gente y pudimos ir tumbados. Por suerte, coincidimos en el avión con Álvaro, el caddie español de Gaby López, que también estará en los Juegos, así que perfecto.
La llegada a Tokio fue muy curiosa. Mucha burocracia. Mucho papeleo, pero todo muy efectivo. Un no parar. Eran ocho puestos por los que había que ir pasando y en todos te iban pidiendo la ‘Ocha’, que es el papel que habíamos tenido que rellenar. Todo fue muy ordenado, rápido y muy eficiente. Nos hicimos también un test de saliva. Fue un proceso de 45 minutos y todo muy bien organizado. Funcionamiento perfecto.
Al salir del aeropuerto nos esperaba el transporte y fuimos a la villa con algunos atletas del equipo italiano. Nuestra villa olímpica es como un campus de universidad. Cada uno tiene su propia habitación individual. Todo está muy ordenado, y, eso sí, hay que dejar las zapatillas fuera de la habitación. En el interior sólo puedes estar descalzo o con chanclas.
Somos dos españoles en el equipo italiano, ya que Alberto Calvo viene como caddie de Guido Migliozzi. Va a ser una gran experiencia. Seguro. Y os lo iré contando en este diario azurri-urdin.
* Javier Erviti, de San Sebastián, es el caddie de Renato Paratore
