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El Evian de Azahara empieza con movida

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Azahara Muñoz. © Golffile | Thos Caffrey
Azahara Muñoz. © Golffile | Thos Caffrey

Las horas previas de Azahara Muñoz antes de arrancar el Evian Championship están siendo, cuando menos, bastante movidas. La malagueña está viviendo una pequeña odisea que trata de digerir con la mejor de las actitudes. No queda otra…

Todo se remonta al sábado. Azahara, nada más acabar el Indy Women in Tech Championship del LPGA, tuvo que volar directamente desde Indianápolis hasta París sin poder pasar por su casa. Recuerden, reside en West Palm Beach, en la costa de Florida, una de las zonas azotadas por el huracán Irma. Estar en casa el pasado fin de semana era imposible. Así que voló a Europa con la preocupación en el cuerpo, eso sí, de qué estaría pasando con su vivienda.

Nada más aterrizar en París se encontró con una triste pero habitual moneda común en los golfistas. No había llegado ni su equipaje, ni sus palos. Desde las compañías Delta y Air France le daban informaciones contradictorias y se ha plantado a martes sin maletas y sin palos. Y lo que es peor, sin una explicación de dónde está su equipaje ni cuándo se estima que podría llegar.

Quedan dos días para empezar el torneo y, de momento, Azahara sólo ha podido andar el campo y hacer algunos swings en el campo de prácticas con los palos de su compañera y amiga, la golfista sueca Pernilla Lindberg, que tiene un material parecido, aunque no es idéntico y tampoco es cuestión de ponerse a dar cien bolas…

Azahara no tiene ahora mismo muchas esperanzas de que sus palos lleguen a tiempo mañana. Por este motivo, está probando algunas maderas de urgencia y se encuentra a la espera de que le manden por parte de PING otro juego de palos. Y es que para rizar el rizo de la odisea, por primera vez no hay camión de la marca de Arizona en el Evian esta semana porque ha sufrido un accidente, por lo que no puede conseguir unos por la vía rápida.

Desde luego, no parece la mejor manera de preparar el quinto y último Major de la temporada femenina, aunque Azahara no está por la labor de que le afecte más de lo debido. No es fácil mantener la calma y la tranquilidad, pero la golfista de San Pedro de Alcántara ha decidido tener la mejor actitud posible. Pase lo que pase, a darlo todo con lo que tenga.