Michelle Wie (+12) arriesgó para estar en el KPMG Women’s PGA Championship y el resultado ha sido una vuelta de 84 golpes que terminó entre lágrimas. Su mano derecha no termina de estar bien. Arrancó con bogey en su primer hoyo y ya después del primer golpe en su segundo tuvo que poner la mano derecha en hielo. No está para competir.
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El problema no es tanto la vuelta de ayer como lo que le espera en el futuro. Al hablar de su 84, Wie fue lo más positiva que pudo. “Fue un poco tonto pensar que jugaría muy bien teniendo en cuenta que empecé a pegar bolas la semana pasada. Es un campo difícil, pero estoy muy, muy contenta de haber jugado. Sólo siento mucha alegría por el simple hecho de estar ahí fuera y competir de nuevo. Sé que tomará tiempo y tengo que ser paciente”.
«No estoy del todo segura de cuánto más me queda de jugar al golf, por este motivo incluso en los días malos estoy tratando de disfrutar el tiempo que pueda»
Eso sí, más allá de estas palabras, Michelle se derrumbó al hablar de futuro y entre lágrimas dejó muy claro que no sabe cuánto golf le queda. «Es difícil. No estoy del todo segura de cuánto más me queda de jugar al golf, por este motivo incluso en los días malos estoy tratando de disfrutar el tiempo que pueda. Pero es duro”.
