Scottie Scheffler, actual campeón del Masters y Número Uno del ranking mundial de golf, ha sabido ganarse a los aficionados con su extraordinario talento y su carácter humilde. En un par de semanas regresará a Augusta, uno de los escenarios que le ha dado la gloria, y lo hará nuevamente para defender título en el Masters, lo que significa que será el encargado de organizar la famosa Cena de Campeones. El martes 8 de abril por la noche, el golfista de Ridgewood ofrecerá un menú ya conocido en Magnolia Lane y que incluye los ya famosos ‘Scottie-Style sliders’, o lo que es lo mismo, una mezcla única de hamburguesas con patatas fritas. Una mezcla sencilla que refleja tanto su pasión por la comida simple como su estilo personal dentro y fuera del campo.
A sus 28 años, Scheffler ha demostrado ser mucho más que un gran talento con los palos. Su habilidad para mantenerse siempre centrado, tanto en la competición como en su vida personal, ha sido clave en su éxito. En palabras del propio Scottie, la hamburguesa con patatas fritas es su comida favorita desde niño, aunque actualmente, debido a su rutina más exigente, se da el lujo de disfrutarla con moderación. El plato, que hace referencia a su estilo personal, se ha convertido en una especie de símbolo de su vida equilibrada: simple, pero efectivo, y siempre centrado en lo esencial.
Desde su victoria en el Masters de 2022, Scheffler ha dominado con mano de hierro el panorama golfístico internacional. En menos de un año, ha logrado un segundo título del Masters, siete victorias en el PGA Tour de 2024 y un total de nueve títulos a nivel mundial, entre ellos, la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de París 2024. Además, ha sido reconocido como el Jugador del Año del PGA Tour. Y por si fuera poco, su vida fuera del campo de golf también ha sido noticia por dos motivos muy distintos: la llegada de su primer hijo, Bennett, en mayo, y un accidente navideño en el que se cortó la mano derecha mientras hacía raviolis caseros.

Lo que distingue a Scheffler de muchos otros jugadores no es solo su destreza en el campo, sino su capacidad para equilibrar su vida profesional y personal. En sus propias palabras, en la web oficial del Masters: «Trato de separar mi vida profesional de mi vida personal. Cuando viajo y compito, me enfoco completamente en mi trabajo, pero cuando estoy en casa, trato de dejar todo lo relacionado con el golf en el campo». Esta filosofía le ha permitido mantener una mentalidad tranquila y enfocada, independientemente de los resultados de su día.
A pesar de que la cirugía en su mano derecha a raíz del accidente retrasó el inicio de su temporada en este 2025, Scheffler sigue siendo el gran favorito en el Masters. Sus victorias antes del Masters han sido siempre un indicador clave de su forma física y mental. Y aunque en este año aún no ha ganado, listo para superar ya a Greg Norman en el segundo jugador con más semanas consecutivas como Número Uno del mundo, solo por detrás de Tiger Woods, está preparado para el gran reto.
Sin embargo, lo que realmente define a Scheffler es su humildad y su enfoque sin pretensiones. «No siento que sea una persona famosa», confiesa. «Cuando salgo, no estoy pensando si me van a reconocer o si tengo que hacer esto o aquello. Solo voy a cenar con mi esposa». Esta humildad ha sido elogiada por muchos de sus compañeros, quienes destacan su ética de trabajo. Xander Schauffele lo resumió de manera sencilla: «No es el que golpea la pelota más lejos, pero es el que la pone más cerca del hoyo».
Para Adam Scott, ex campeón del Masters, Scheffler tiene algo especial dentro que lo impulsa a seguir alcanzando nuevas metas. «Hay algo que lo impulsa por dentro. No lo demuestra mucho en el exterior, pero está claro que algo está sucediendo dentro de él», expresó. El futuro parece prometedor para Scottie Scheffler. Con un enfoque en lo esencial y un legado que sigue construyendo, el «Scottie-Style» es más que una referencia en su menú; es la clave de su éxito.