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El impulso de Els y Harrington

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Los golfistas se aferran a cualquier cosa para reforzar su confianza. Por nimio que puede parecer el detalle, por mucho que pueda pasar desapercibido para el resto de los mortales, el jugador, si le sirve, lo ‘adoptará’. Más si cabe cuando estamos en la antesala del primer grande de la temporada…

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Ernie Els trabaja con Harmon en Augusta

Dos buenos ejemplos son Ernie Els y Padraig Harrington. El sudafricano ha cortado por lo sano. Ha buscado el impulso necesario cambiando de entrenador. Ha dejado, sólo unos días antes de viajar a Augusta, a su ‘gurú’ de toda la vida, David Leadbetter, y se ha puesto en manos del entrenador de moda en Estados Unidos, Butch Harmon. Hace justo un año hizo lo mismo Phil Mickelson y, a juzgar por sus resultados, le ha ido muy bien. Els llevaba desde 1990 con Leadbetter, lo llamó por teléfono hace unos días y le comentó que necesitaba un cambio. El número 4 del ránking mundial señaló que “me hacía falta tener sensaciones diferentes y escuchar palabras distintas. Me encanta la manera como cambia el swing Butch Harmon”. Els ya se ha dejado ver en la cancha de prácticas de Augusta con su nuevo ‘gurú’. Los sabios de este deporte indican que los cambios siempre son difíciles de asimilar. Habrá que ver cómo afectan a ‘Big Easy’ en este Masters que está a punto de empezar. 

Harrington ha encontrado ese impulso necesario en el Open Británico que ganó el año pasado. Ser el mejor sobre el difícil Carnoustie permite afrontar con seguridad cualquier otro reto, incluiso el Augusta National.

 

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Harrington celebra un hoyo en uno de Azinger en el torneo de Par3

 

El golfista irlandés aseguró que busca agregar el Masters de Estados Unidos a su lista de títulos de grandes torneos. Harrington, que en 2002 tuvo su mejor actuación en este grande al terminar quinto, afirmó que su triunfo en el British podría ayudarlo a estar "un poco más relajado" en un gran torneo que presenta dificultades similares.

"Carnoustie probablemente sea el más complicado de los campos de golf y de todos los demás eventos," sostuvo Harrington, quien destacó que Augusta demanda una importante fortaleza mental.

"El golf no es sólo pegarle a una pelota, sino que hay que manejar muchas otras cosas. Augusta realmente prueba a cada jugador en todos sus frentes," remarcó.

Por cierto que Harrington jugó el torneo de Pares 3 del miércoles con Paul Azinger. Seguro que hablaron de la Ryder Cup del próximo mes de septimbre en Valhalla. Recordemos que el irlandés es uno de los mejores exponentes del equipo europeo y Azinger es el capitán del equipo de Estados Unidos. Confiamos en que Harrington hiciera un buen trabajo psicológico.

Estos son sólo dos ejemplos. Si se ponen en el green del 18 y preguntan uno a uno a todos los jugadores, seguro que cada uno tendrá su propio ‘talismán’.