Hoy hace justo dos años vivimos una de las jornadas más intensas y emocionantes que recuerda el golf español. Hubo otras mejores y más redondas, seguro, porque además acabaron con victoria final, pero aquel domingo 8 de abril de 2006 en el Augusta National fue una auténtica pasada.
Miguel Ángel Jiménez partía en con un acumulado de -1 a tres golpes del líder, Phil Mickelson, que acabaría ganando. José María Olazábal había salido una hora antes que el malagueño con un acumulado de +2 y, en teoría, con el objetivo de acabar lo mejor y más alto posible. Poco más …
Sin embargo, Chema enlazó tres birdies consecutivos en los hoyos 2, 3 y 4 y se metió en la lucha. Después, Jiménez iniciaba su vuelta con birdies al hoyo 1 y al 2. Ya estaba liada.
Un nuevo birdie de Jiménez en el hoyo 5 lo situaba como colíder del Masters el domingo (-4 en ese momento), porque Mickelson, que venía por detras no hizo su primer birdie hasta el hoyo 7. Olazábal ya se había metido definitivamente en faena al encadenar un bogey en el hoyo 6, birdie en el 7 y birdie en el 8.
El momento álgido, impresionante, se dio cuando Chema, en una impensable carrera frenética hacia su tercer masters, se marcaba un birdie en el 13, birdie en el 14… ¡Y un eagle en el 15! Se situaba en ese momento con un parcial de -4 justo en el momento en el que Jiménez había finalizado sus primeros nueve hoyos y marchaba también con -4. En ese instante eran segundos a un golpe del líder, Mickelson. Todo podía ocurrir. El hoyo 10, sin duda uno de los más complicados de Augusta, frenó a Jiménez justo cuando él comenzaba a intuir que podía escribir otra gran página en la historia del golf español. "En el hoyo 9 le comenté a mi caddie: "a ver si apretamos que esto lo podemos ganar". Creí que podía ganar. Estaba lanzado, pero en el hoyo 10 pinché. Intenté no venirme abajo, pero son cosas que pasan en el golf", recordaba el malagueño.
Olazábal no pudo hacer más birdies en los tres últimos hoyos, mientras que Jiménez se desinfló un poco en los segundos nueve. Le traicionó el putter en el momento más importante, porque en el hoyo 12 falló un putt para par aún más corto que el del hoyo 10… Una lástima.
El final, ya lo conocen: Chema acabó en tercera posición, a tres golpes de Mickelson, que ganó aquel Masters con -7, mientras Jiménez firmaba un -1 total para acabar en un notable undécimo puesto. No hubo celebración triunfal, pero aquellos momentos con Jiménez de líder y Chema atacando al frente del Séptimo de Caballería ya no nos los puede quitar nadie. Eso sí: firmaríamos ahora mismo algo así para este domingo? Pues no… Seamos más ambiciosos.
