Por Azahara Muñoz
Vaya cómo se ha puesto el Masters. Hoy puede pasar de todo. No es fácil hacer un pronóstico, pero si me tengo que mojar, veo muy bien a Lee Westwood. Están pateando fenomenal, con mucha confianza, pero…
Tiger está a cuatro golpes y no me fío. A mí me daría mucho miedo porque es de los que se crece en este tipo de situaciones. Si tuviera que elegir, me iría a por Tiger.
Dicho esto, Lee Westwood me gusta mucho porque le pega muy sólido a la bola y está pateando de una manera increíble. Ha fallado muy pocos golpes y me está encantando su actitud. Ayer pega un rabazo en el 18 y se lo toma muy bien, con filosofía. Otro en su lugar se podría haber enfadado. Lleva mucho tiempo ahí, cerca de ganar un Grande y a lo mejor ha llegado su momento.
En Estados Unidos están un poco divididos entre Tiger y Mickelson. Son dos jugadores alucinantes, pero yo me quedo con Tiger de todas, todas. Es impresionante, sobre todo, cómo aumenta su nivel en los momentos decisivos, bajo máxima presión. Mickelson, en cambio, que es fantástico, tiende a achicarse un poco en las situaciones clave. Es verdad que ya ha ganado, pero te puede salir por cualquier lado cuando se está decidiendo un torneo.
Es una lástima que los españoles no hayan podido estar arriba, peleando por la victoria. Pensaba que Sergio García llegaba de tapado a Augusta, sin hacer mucho ruido, sin ponerse muchas expectativas y que al final iba a hacer un gran torneo. Por lo que le he visto por la televisión parece que va sin confianza. Es muy difícil jugar un campo tan exigente como Augusta si no estás fino y no le están pegando bien porque si fallas enseguida te cae un bogey y como cuando pegues un buen golpe no hagas birdie, te vienes un poco abajo.
Qué decir de Augusta. No he estado nunca allí, pero por lo que veo es una pasada. Tienes que dar golpes muy buenos para ganar. El que juega mejor es el que va a ganar. Creo que la clave en Augusta es la inteligencia, hay que saber elegir bien en cada momento.
