Inicio Masters de Augusta Masters de Augusta 2010 La historia que Mickelson no nos dejó contar…

La historia que Mickelson no nos dejó contar…

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Algunos detalles, apuntes y hasta conclusiones finales después de un magnífico Masters de Augusta 2010…

1. Algo que finalmente quedó en anécdota y que bien pudo ser una minúscula (por su tamaño físico)y,  a la vez, gigantesca fatalidad (por sus posibles consecuencias). ¿Vieron el putt para birdie de Phil Mickelson en el hoyo 2?. Metro y medio, aproximadamente. Se ve salir la bola del putter mansamente, cuidadosamente tocada, y enseguida, dar un salto y cambiar de dirección… ¿Qué había pasado ahí? Las imágenes de televisión son explícitas, casi terroríficas: se ve perfectamente como una pequeña vaina de semilla de unos dos centímetros(no hagan mucho caso de nuestros conocimientos de la flora, bastante pobres…) desprendida de un árbol, llega planeando y va a caer justo en la línea de tiro del jugador cuando éste ya ha iniciado el swing y sólo está mirando a la bola. Ésta choca contra la vaina y se pierde irremisiblemente la opción de birdie…

Nunca sabremos si el putter habría entrado (aunque llevaba muy buena pinta) y, afortunadamente, el accidente no fue decisivo porque a Mickelson le sobraron birdies para ganar. Pero, como bien apuntaba Nacho Gervás en la retransmisión de Canal + Golf, ahí había una «gran historia» de haberse quedado el norteamericano a un golpe de la victoria. Los periodistas, incluso, hubiéramos bautizado al pequeño vegetal, con especial atención a nuestros colegas anglosajones: ¿qué les parece ‘black seed’ (semilla negra)?

Un último apunte al respecto: Mickelson no perdió ni un segundo en maldecir su mala suerte. Ni un solo aspaviento, ningún gesto agónico de dolor. Sólo apartó la vaina con la mano, y ni siquiera de un modo airado o violento. Nada más. Y a seguir jugando, que restan 16 hoyos.

Podemos imaginar perfectamente a ese enviado especial de Golf Channel con una pequeña vaina en la mano relatando los hechos una vez que Phil hubiera perdido el Masters… Y al propio Mickelson recordándolo ante un micrófono: «son cosas que pasan, ahí no he tenido suerte, pero un torneo no se pierde o se gana por un detalle así…».  En fin, qué cuentistas somos a veces los periodistas (nosotros, los primeros, por supuesto)… Y qué bonitas e interesantes son en ocasiones esas historietas, no  me lo nieguen. Todo puede formar parte de la leyenda del Augusta National, incluso una pequeña vaina viajera de uno de sus magnolios (insistimos: no estamos convencidos de que ese pequeño vegetal fuera una vaina, y mucho menos que fuera de un magnolio…).

2. Tiger sigue sin ganar un grande cuando no sale de líder. Es curioso. Pero la explicación que él suele dar a este hecho es más que admisible: dice que si no sale de líder el domingo es porque no está jugando bien, y que si no está jugando bien lo normal es que no gane… De una lógica aplastante, desde luego. Aunque puede que no lo explique todo. Por ejemplo, ese hoyo 1 que jugó ayer (escapada brutal a la izquierda, un aprochito alrededor de green sólo de aprobado…) revelaba algo más que un irregular momento de forma: a Tiger, en efecto, también le come la ansiedad un domingo de ‘major’ en el papel de cazador.

3. ¿Alguna duda sobre el golf norteamericano? Echen un vistazo al top-ten del primer ‘major’ del año, la primera gran hora de la verdad de la temporada, en el que están representados todas los estamentos generacionales de su brutal e ingente calidad. Mickelson, Kim, Tiger, Couples, Watney, Mahan…