Phil Mickelson compareció ante la prensa minutos después de que Ángel Cabrera le enfundara su tercera chaqueta verde. Sus palabras fueron sinceras, emocionadas y reveladoras de lo que siente por el Masters de Augusta…
Mientras que otros habrían exaltado sus virtudes después de firmar tarjetas de 67, 71, 67 y 67 golpes en una semana de Masters, Mickelson le quitó importancia al logro y resumió lo que para él es el Augusta National: «Aquí, en el Augusta National, estoy muy relajado, porque no tienes que ser perfecto. He dado muchos golpes muy buenos y he jugado bien con el driver, pero he hecho swings muy malos en el 9, el 10 y el 11. Sin embargo, he podido salvar el par. He avanzado la bola lo suficiente para acercarme al green, donde mi juego corto me ha permitido salvar el par. Por eso estoy tan cómodo aquí. Me relajo cuando llego a Magnolia Lane, porque sé que no tengo que jugar un golf perfecto».
Sobre el reencuentro con su esposa Amy en el green del 18, dijo: «Estaba muy contento de que estuviera allí. No sabía si iba a venir hoy. Sabía que lo vería por televisión, pero no sabía si estaría en el 18. Salir del green y poder compartir esto con ella ha sido muy emocionante para nosotros».
Su momento de juego también salió a colación: «Creo que he jugado así de bien desde principios de año. Simplemente no he conseguido los resultados deseados, por lo que fuera. Quizás no pateaba bien. Quizás cometí errores de los que no pude recuperarme, porque la mandaba al agua o lo que fuera. Pero no estaba desanimado. Tenía mucha confianza cuando llegué aquí… Cuando llego a Augusta, como ya he dicho, estoy muy relajado. Estoy enamorado de este lugar. Despierta lo mejor de mí».
Mickelson también habló de momentos puntuales de la tarde del domingo y de los múltiples asaltos al liderato: «Westwood y yo llegamos al green del 8, marcamos las bolas y miramos a la clasificación, y ambos dijimos: «Vamos a participar en esta fiesta». Todo el mundo se está divirtiendo, haciendo birdies, haciendo eagles; vamos a participar nosotros también».
Después de firmar su tarjeta, Lee Westwood comentó que Mickelson tuvo palabras de afecto para él: «Le dije que realmente no podía decirle nada. Yo he estado en esa situación y es terrible. Pero también le dije que está jugando un golf que está entre los mejores del mundo. Es un jugador increíble y estoy de su lado y quiero que gane su primer major pronto, porque es alguien con mucho talento… y es un tipo de calidad».
