El fabuloso roble que guarda las espaldas de la casa club de Augusta es testigo mudo de la escena. Un bonito gesto entre José María Olazábal y Sergio García…
El doble ganador del Masters de Augusta acaba de firmar su tarjeta y se despide de la edición Número 76 del Major de la Chaqueta Verde. Habla con unos y con otros. Es reclamado por periodistas procedentes de todo el mundo. Sin prisas. Amable.
Entonces, aparece Sergio García. El de Borriol había terminado su vuelta casi una hora antes que Olazábal, pero los múltiples compromisos con los medios de comunicación lo han mantenido ocupado hasta ahora. Su vuelta de
68 golpes y la ascensión en la clasificación bien lo merecen.
García también atiende a algunos compromisos. Hasta que ve a Olazábal y se va directamente a por él. Lo sorprende por la espalda y le hace cosquillas para llamar su atención. Chema se da la vuelta y se lleva una gran alegría. Felicita a Sergio por la ronda y le pregunta por su juego.
Comparten algunas confidencias del campo. El de Borriol le pregunta por su pie y le desea que se recupere cuando antes.
El encuentro apenas dura un par de minutos. Como despedida, Olazábal le pone el brazo en el hombro y le dice: «ya sabes Sergio, no cambies tu rutina ni un ápice los dos próximos días». Es la carantoña del capitán y el consejo de un tipo que se ha enfundado en dos ocasiones la Chaqueta Verde.
