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Quirós ya no sabe qué hacer en los greenes

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Álvaro Quirós (+6) ha vuelto a toparse con la cara amarga del Masters. Asegura que no está desesperado, ni frustrado, sino resignado. Hace un verdadero esfuerzo por controlar sus emociones y mantenerse siempre bajo control. Y lo cierto es que lo consigue. Lo de su primera vuelta en Augusta ha sido para perder los nervios. Especialmente en los greenes…

No le ha salido nada al de Guadiaro. El único putt “decente” que ha metido ha sido en el hoyo 2, desde unos cinco metros para birdie. El resto, un erial. Ha fallado incluso desde medio metro, como en el 14, con una corbata criminal. Quirós anda tocado en los greenes. No sabe muy bien qué hacer. Tal y como adelantó Ten-Golf, optó por cambiar de putter esta semana. Colocó uno en la bolsa con la cabeza un poco más blanda, con el objetivo de poder soltar sin miedo los brazos al patear. Aquí está su principal lastre. Explica el andaluz que no termina de pasar las manos, que se queda siempre detrás. “Me ha vuelto a pasar en la primera vuelta. Me quedo siempre corto. Y cuando decido pasar los brazos me paso mucho. Tengo perdido el feeling con la distancia. Me pongo encima de la bola en los greenes y estoy temblando, sin confianza”, asegura.

Nada más acabar la vuelta se marchaba a la cancha de prácticas con su entrenador Pepín Rivero. Busca una solución. “Aún no sé qué haré mañana, pero no descarto cambiar el putter y volver a meter el de la cara más dura. Lo veremos”, anuncia.

Los números dan la razón a Quirós. Cogió siete calles, doce greenes y tiró 36 putts. Dos tripateos, precisamente, marcaron su vuelta. En el 6, donde hizo bogey cuando pateaba para birdie desde tres metros, y en el 7 donde finalizó con triple bogey, pese a estar de dos en el búnker de green. “Ahí me dormí un poco con el 52 grados en el búnker y no la saqué a la primera, pero después otros tres putts”.

Eso sí, Álvaro no pierde la calma. El trabajo psicológico que está haciendo funciona a las mil maravillas. “Sólo puedes pensar de formar positiva, de lo contrario no me podría dedicar a este deporte y tendría que hacer otra cosa”, señala.