¡Ya estamos aquí! Por fin ha llegado la que sin duda alguna es la mejor semana del año, y diría que el Major preferido por una gran mayoría de los jugadores. Es mi segundo Masters, ya que aunque Gonzalo ha jugado en dos ocasiones, la primera vez estaba a punto de tener a mi hija pequeña y el médico no me dejó viajar.
No sabria explicar exactamente qué lo hace tan especial, pero sin duda es un torneo que no deja indiferente a nadie. Hay quien se queja de que son excesivamente estrictos con las normas, otros creen que los socios pecan de ser bastante snobs, pero lo que está claro es que todo el mundo se muere por venir a este torneo, y con razón.
El día ha comenzado muy temprano para nosotros: alarma a las 4 de la mañana para coger un vuelo a las 6 a Charlotte, y de ahí otro hasta Augusta. Del aeropuerto hemos ido directos al campo, donde lo primero que hemos hecho ha sido acreditarnos, ya que es imposible moverse por allí sin las credenciales correspondientes, y además nos han insistido mucho en la entrada que este año van a ser especialmente esctrictos con el tema. Gon ha ido a dar unas bolas con Chema antes de comer, y después han salido los dos con Miguel a jugar nueve hoyos. El comentario que más se oía hoy era lo raro que se veía el 17 sin el famoso Eisenhower Tree.
De ahí nos hemos dirigido a la que será nuestra casa durante la próxima semana, la misma que hemos alquilado los dos últimos años, y nos hemos puesto a organizar cuartos y camas para todos los amigos que vienen. No tengo claro aún cuántos vamos a ser, ¡pero más de doce seguro! Lo que está claro es que va a ser muy divertida la convivencia con tanta gente, el año pasado lo pasamos fenomenal y éste no va a ser menos. Por lo pronto esta noche vamos a salir todos los que estamos ya aquí a cenar, aprovechando que esta es la última noche que podremos hacerlo, ya que el resto de la semana todos los restaurantes de la zona están hasta arriba, y es imposible lograr reserva, aunque de todas formas con todos los que somos nos resulta mucho más fácil cenar en casa.
Prometo intentar hacer un resumen diario de nuestro día a día en el Masters para contaros mi experiencia, ¡espero que os guste!
