Hoy me toca ver el final del Masters de Augusta desde Hawái. Así, a bote pronto no suena mal, ¿verdad? Estoy aquí para jugar un torneo del LPGA la próxima semana. Pero vamos al grano…
La tercera ronda del Masters me encantó, disfruté muchísimo. Hay un montón de jugadores que pueden ganar, así que seguro que va a ser muy divertido.
A Bubba Watson lo veo igual que os comenté el viernes, protestando demasiado cuando falla un putt. ¡No me gusta eso de él! O le sale todo desde el principio en la última ronda o no le veo ganando.
Me sorprendió, para mal, Adam Scott. Estaba convencida de que ayer iba a jugar bien, pero no le salió nada. Pero bueno, vamos con lo positivo, que es lo mismo que decir vamos con Jiménez. Qué grande. Es increíble la vuelta que hizo. Se ha metido en la pelea sin despeinarse y a más de uno lo habrá pillado desprevenido (jajajaj). A ver sí hoy le sale otra igual y nos da una alegría enorme.
También estoy disfrutando mucho con Spieth. Ya os dije ayer lo mucho que me gustaba este chico. No sé si aguantará, pero mi corazón me dice que sí. ¡Por lo menos eso espero! Aunque vaya, estoy con Jimenez a tope!
De Miguel tengo varios recuerdos. Lo que siempre me impacta de él es lo natural que es. Cómo habla a la gente. ¡Es un tío muy normal! Y por eso cae tan bien. Qué ganas tengo de que la líe hoy.
Sinceramente, es casi imposible vaticinar nada. Hay tantos jugadores ahí que cualquiera puede dar la sorpresa. Obviamente, mi corazón está con Jiménez. ¡Ojalá! Y espero que Jordan Spieth aguante también. Sería el más joven de la historia en ganar un Masters. ¡Muy grande!
