Lo de Bubba es de ciencia ficción. No me creo ese siete bajo que ha puesto en todo lo alto del Masters después de 36 hoyos. No me lo creo, y eso que estoy aquí. Qué bárbaro. Si yo no veo opciones de birdie por ningún lado…
Es un campo que le va, un gran pegador y le puede beneficiar en algunos casos su tipo de golf, pero en las condiciones que se encuentra esta semana Augusta, que lleve 137 golpes es una locura.
El campo se jugó ayer también dificilísimo. El viento sopló a ráfagas, muy racheado, tremendamente incómodo, y en estos greenes sólo hay un sitio correcto, el resto puede ser lío, y lío gordo. Dejar la bola cerca del hoyo es inhumano y, por ello, hay que darle todo el crédito al 69 que se marcó Gonzalo Fernández-Castaño.
No es voy a negar que la tensión se mascaba el jueves por la noche después de la primera ronda. No le había dado bien, andaba preocupado y se marchó pronto a la cama. Por la mañana se levantó muy bien y le pegó mucho mejor a la bola, aunque ojo, el margen de mejoría es aún muy grande. Puede jugar aún mucho mejor.
De la ronda de ayer me quedo, más allá de cómo está pateando, que realmente lo está haciendo bien, con esa capacidad suya de sacar lo mejor que lleva dentro en los peores momentos. Por ejemplo, en el 13 y en el 14, donde tuvo dos approachs muy delicados, de hecho en el segundo la bola le volvió a los pies, pero los superó muy bien. En los momentos más importantes se crece, es capaz de meter una marcha más. Si le pega bien al drive hoy puede estar arriba perfectamente.
* Carlos de Corral es el director deportivo de la Federación de Golf de Madrid
