Pues al final se va a hablar de Tiger Woods en Augusta. Indirectamente, es cierto, pero en el centro del foco al fin y al cabo. Para un Masters que se pierde el Número Uno del mundo, resulta que llega un muchachote de Dallas dispuesto a arrebatarle su preciado récord.
Así será si Jordan Spieth consigue mantener el liderato que hoy ha alcanzado en compañía de Bubba Watson. La empresa no será sencilla, por supuesto, pero nadie debe atreverse a descartar a este joven golfista que juguetea con la presión como quien apaga la colilla de un cigarro. Si Spieth gana mañana se convertirá en la chaqueta verde más joven de la historia del Masters, batiendo el registro que Tiger Woods estableció en 1997, hace ya 17 años, cuando Spieth ni siquiera había soplado cuatro velas.
Spieth es un extraordinario jugador de 20 años que batiría el registro de Tiger por siete meses. Lo hace todo bien, patea de manera magistral y todos los que han competido con él acaban asombrados por el rendimiento que ofrece bajo presión. “Es muy maduro, tiene la misma capacidad de concentración en los momentos clave que Tiger Woods. No he visto nada parecido”, asegura entre bambalinas un reputado coach del PGA Tour.
Spieth está empeñado en derribar mitos. Siempre se ha dicho que para ganar en Augusta hay que haberlo jugado antes unas cuentas veces. Eso de llegar y besar el santo no va con este santuario. De hecho, el único jugador en la historia que ganó a la primera fue Fuzzy Zoeller en 1979. En aquel año, posiblemente los padres de Spieth ni siquiera se habían conocido.
Otro que puede hacerlo es Jonas Blixt. El jugador sueco también está participando en su primer Masters. Curiosamente, sólo hay dos jugadores en el torneo que han firmado tres vueltas bajo par, y son los debutantes Spieth y Blixt… Échale hilo a la cometa. Más mitos que se nos caen.
En cualquier caso, este domingo Augusta va a ser una batalla a campo abierto con fuego cruzado a discreción. Bubba Watson mantiene el liderato, pero se ha tambaleado con una vuelta de 74 golpes. Así las cosas, tenemos a nada menos que quince jugadores en sólo cinco golpes, una locura, si tenemos en cuenta que Jiménez ha sido capaz de colocar una vuelta de 66 golpes hoy. Si alguno del top ten consigue repetirlo mañana, que le vayan cogiendo sus medidas a esas mangas verdes. Resumen (VÍDEO) de la tercera jornada del Masters.
A un golpe de Watson y Spieth están Kuchar y Blixt, a dos Fowler y Jiménez, a tres Westwood, Furyk y Bjorn y a cuatro se encuentran Rose, Stadler, Couples y Senden. De todo en esta viña de Augusta, jóvenes, veteranos, norteamericanos, europeos, australianos… ¿Alguien da más? Sólo resta saber qué Augusta veremos este domingo. Si los rectores del Masters no abren la mano y mantienen la dureza de los greenes, no descarten que se pueda ganar mañana con seis o cinco bajo par. «Yo no he jugado nunca estos greenes tan duros y rápidos… y mira que siempre han estado duros y rápidos», admitía Gonzalo Fernández-Castaño, que está a siete golpes de los líderes, con opciones por qué no de dar algún susto a los de delante.
