Inicio Masters de Augusta Masters de Augusta 2016 Augusta, recuerda esta cara, es canario y se llama Cabrera Bello
Rafa Cabrera Bello se despide con una gran vuelta de 70 golpes y un valioso top 20

Augusta, recuerda esta cara, es canario y se llama Cabrera Bello

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Rafa Cabrera Bello (+4) se ha despedido de su primer Masters de Augusta con una vuelta de 70 golpes, dos bajo par, doblegando al gigante en una de las semanas más complicadas que se recuerdan por estos lares. El canario firma un valiosísimo top 20. La felicidad era obvia y más que justificada. «Estoy muy satisfecho. Ya puedo decir alto y claro que he ganado a Augusta«, resumía el golfista español con una sonrisa de oreja a oreja.

Rafa ha firmado su mejor vuelta de la semana desplegando nuevamente un golf extraordinario. Ha pegado golpes buenísimos de tee a green y ha demostrado una madurez y una paciencia impropias de un debutante. Ninguna de sus rondas en Augusta ha sido una balsa de aceite y siempre se las ha arreglado para acabar con la cabeza alta, peleando y manteniendo el cuerpo a cuerpo. Su fortaleza mental es más que evidente y su juego hace tiempo que está colocado a la altura de los mejores del mundo. Hoy hacía dos birdies y un eagle y dos bogeys. Se marcha de Augusta con una sensacional cosecha de doce birdies y un eagle.

Cabrera ha salido hoy al campo dispuesto a jugar bajo par. Era el objetivo y el reto. No había más. Sabía que podía derrotar a Augusta y simplemente quería demostrarlo. Por eso, además de muy buen golf ha tenido las agallas suficientes para encarar y sobreponerse a los problemas. Por ejemplo, después del tripateo en el hoyo 12 firmaba un eagle de bandera en el 13. Acto seguido perdía la calle en el 14 y apenas podía sacarla lateralmente al rough. Desde ahí ha pegado un golpe soberbio, a un metro del hoyo para salvar el par. El remate final llegaba en el hoyo 18. Falló nuevamente la calle y desde los árboles la sacó como pudo con un gran golpe bajo con la madera 5. No llegó a green. Desde ahí tenía que hacer approach y putt para salvar el par y se sacó de la manga un soberbio golpe que dejó nuevamente a un metro de la bandera.

Rafa ha superado con nota el reto. «Augusta es un campo que estresa muchísimo mentalmente. Tienes que estar siempre ciento por ciento con los ojos abiertos, alerta, para no meterte en problemas. He dormido toda la semana como un bebé, porque llegaba muy cansado al final del día», explicaba.

Rafa se ha quedado con ganas de Augusta y confía en poder volver, con más experiencia y conocimiento sobre el campo. «No diría que la próxima vez que venga aquí hay que decir ojo conmigo, porque no soy así, pero sí que vendré con toda la ilusión y humildad para afrontar un reto muy bonito sabiendo que tengo juego para hacerlo y que hay algunas cosas que tengo que mejorar».

Augusta ya espera su próxima batalla con Cabrera Bello. De momento, ya le ha tomado la matrícula.