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"Es una vuelta decente en la que me ha falta tener más libertad en los greenes"

Rafa y la delgada línea entre el respeto y el miedo a los greenes

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Rafa Cabrera Bello (+2) ha entregado una tarjeta de 74 golpes en la primera vuelta de su vida en el Masters de Augusta. No es un resultado rutilante, pero no está nada mal para ser su estreno en un campo que siempre te va poniendo a prueba y con unas condiciones que no han sido precisamente fáciles.

El canario ha hecho gala de su espectacular juego largo. Ha cogido todas las calles excepto una y ha estado más que brillante en los golpes a green, a excepción de un par de errores que le han costado sendos bogeys. El balance de tee a green es de notable alto.

Su freno de mano ha estado en el putt. Un freno de mano más psicológico que técnico. Rafa se ha sentido algo atenazado en los greenes. «Me ha faltado libertad en los greenes. Es muy difícil tirar putts en estas superficies rápidas y con tanto movimiento. No tiras con alegría. Prácticamente de una manera casi inconsciente estás más agarrado, pensando en las posibles consecuencias negativas de tirar mal un putt y pasarte mucho. De esa manera, estás pateando más para arrimar la bola al hoyo que para meterlo», aseguraba el canario nada más entregar su tarjeta.

Rafa califica su resultado de «decente» y no le concede demasiada gravedad a ese freno que ha tenido en los greenes. El golfista de Las Palmas es siempre muy analítico y está convencido de que el freno de mano desaparecerá cuando se encuentre más cómodo. «Eso es un proceso, al fin y al cabo es mi primera vuelta oficial en estos greenes. Necesito ir conociéndolos mejor, cogiendo confianza y soltando. No es una cuestión de que haya pateado mal, sino de que no lo he hecho con libertad. Pateas más con la idea de no liarla que de meterla… Pero vamos, es que aquí es muy fácil liarla», afirma. En el fondo, es una cuestión de perderle el miedo a los greenes, pero sin perderle el resto, una delgada línea que no es fácil de cruzar. Encontrar ese equilibrio es lo que desde ya está buscando Cabrera.

Soltar ese lastre no es fácil, pero desde luego Cabrera Bello ya ha dado cuatro o cinco pasos al frente al diagnosticar el problema. La primera parte del tratamiento ya está en marcha. Seguro que el viernes afrontará los greenes de otra manera. El juego está ahí y es innegable. No en vano, en los primeros cuatro hoyos podría haberse puesto perfectamente tres o cuatro bajo par. Ha pateado para birdie en el hoyo 1 (y ha empezado con tres putts), para eagle claro en el 2 y birdie de nuevo en el tres y en el cuatro, con sendos golpes muy valiosos.

Es su primera vuelta en Augusta y lo mejor es que Rafa ha conseguido disfrutarla. «Es como lo había visto por televisión, pero mucho más, en vivo. Claro que he tenido nervios, los llevo teniendo desde el lunes que llegué, pero es lo normal». Desde luego, las famosas mariposas que revolotean en el estómago en el tee del 1 de Augusta han salido disparadas con su drive espectacular. «Ha sido exactamente como yo quería, al sitio, tal y como lo había estado haciendo en el campo de prácticas, remata. Por cierto, sus 74 golpes lo sitúan, de momento, dentro del corte. Pasan los 50 primeros y empatados más todos aquellos que estén al menos a diez golpes del líder.