Golpe de honor del Masters de Augusta. Jack Nicklaus y Gary Player. Seguramente el momento más emocionante de la semana. Todo toca la fibra. Muchas imágenes. Sentimiento a flor de piel. Atasco serio desde la siete de la mañana en Washington Road para acceder al Augusta National. Ningún otro día estará así a esta hora. Todos quieren ver a las leyendas.
La hora es las 7.40. Emociona ver a Nicklaus quitándose la gorra y saludando al cielo, como pidiéndole la venia a Arnold Palmer antes de pegar el golpe. Emociona ver a la mujer de Arnold Palmer emocionada. Emociona ver el respeto con el que se ha guardado el minuto de silencio por Palmer. Un minuto de silencio en Augusta parece algo más.
Emociona ver a Rickie Fowler un año más sentado en la hierba del tee del 1 como si fuera un chiquillo admirando a sus ídolos. No emociona nada que no haya más jugadores rindiendo tributo a esta preciosa tradición.
Emociona ver a Gary Player pinchando la bola y pegando un drive espléndido que caza la calle. Emociona ver a Nicklaus pinchando la bola con cierta dificultad al agacharse y soltando después un mandoble a la pelota que la hace viajar cinco yardas más larga que la de Player. Ayer estuvo hablando en el campo de prácticas con Rory McIlroy. Quién sabe si por ahí se deslizó algún consejo.
Highlights from the ceremonial opening tee shots and early round play.pic.twitter.com/faSoupgK0r
— PGA TOUR (@PGATOUR) 6 de abril de 2017
Emociona ver a Player con una sonrisa de oreja a oreja pidiéndole el empate a Nicklaus después del golpe de salida mientras Tom Watson como si fuera un árbitro en un combate de boxeo asiente: «empate, empate». Emociona ver a Gary Player haciendo sentadillas en la sala de prensa después de pegar el golpe de honor.
No sé si habrá quedado claro. Pero esta tradición es muy emocionante. No hay una mejor manera de empezar el Masters de Augusta. Sigue aquí los resultados en directo.
