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El Masters de Sergio culmina una etapa gloriosa para nuestros deportistas

El éxito que le faltaba a la edad de oro del deporte español

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El deporte español vive en una nube desde que arrancó el siglo XXI. Nadie olvida lo que auténticas leyendas como Severiano Ballesteros, Ángel Nieto, Federico Martín Bahamontes, Paco Fernández Ochoa, Chema Olazábal, Manolo Santana, Miguel Indurain, Fermín Cacho, Álex Crivillé, Manel Estiarte, Paco Gento, Perico Delgado, Abel Antón, Carlos Sainz y tantos otros lograron en su día, convirtiéndose en auténticos pioneros en los éxitos de nuestro país. Pero los últimos tiempos han convertido a España en una potencia del deporte mundial.

Rafael Nadal, con 14 Gran Slams de tenis, Fernando Alonso, con dos títulos mundiales de Fórmula 1, Jorge Lorenzo y Marc Márquez, tricampeones del mundo de MotoGP, Pau Gasol, ganador de dos anillos de campeón de la NBA con Los Ángeles Lakers, Alberto Contador, ganador de dos Tours de Francia, Marc Coma, ganador de cuatro Rally Dakar, Nani Roma, ganador del Dakar en motos y en coches, Ruth Beitia, oro olímpico en salto de altura, Mireia Belmonte, oro olímpico en en 200 mariposa de natación, Gervasio Deferr, doble oro olímpico, y Carolina Marín, oro olímpico en bádminton, entre otros muchísimos atletas, han situado a nuestro país en la cúspide del deporte mundial en lo que va de siglo.

Poco más de tres lustros en los que los éxitos de los deportes de equipo también han llegado, tras muchos años de sufrimiento: Dos Eurocopas y un Mundial de fútbol, un Mundial, tres Eurobaskets y tres medallas olímpicas de baloncesto, dos mundiales y tres medallas olímpicas de balonmano, cinco Copa Davis de tenis, un Mundial de waterpolo, un Campeonato de Europa de hockey hierba, entre otros tantos…

Pero en todo este tiempo, había una disciplina que se resistía a unirse a la edad de oro del deporte español: el golf. Desde que allá por 1999 Chema Olazábal ganara el Masters de Augusta, ningún otro golfista de nuestro país había logrado un major. Casi dos décadas de espera en las que el golf español ha tenido que conformarse con importantes victorias en torneos del PGA Tour y el European Tour, y con la participación decisiva de los nuestros en varias ediciones de la Ryder Cup. Así, hasta que la madrugada del domingo Sergio García escribiera con letras de oro su nombre en el Augusta National Golf Club y, sin duda, en la historia del deporte de nuestro país.