Padraig Harrington ha explicado con pelos y señales las razones de las diferencias abismales y espinosas que ha mantenido con Sergio García durante los últimos años.
Al irlandés le costaba asimilar que un golfista con el talento del jugador de Borriol no exprimiese más su capacidad. Tampoco le gustaba su comportamiento y hasta envidiaba la facilidad con la que fluía su golf sin aparente esfuerzo.
Estas diferencias se agrandaron tras los dos enfrentamientos directos por la victoria en el British Open de 2007 y el PGA Championship de 2008. Tanto que la relación parecía irreconducible. Sin embargo, tras el triunfo de Sergio en el Masters y, sobre todo, su apoteósica celebración en el green del hoyo 18, Harrington ha decidido enterrar el hacha de guerra. Se ha dado cuenta que estaba equivocado en algunas cosas que tenía preconcebidas sobre García y hasta admite haberse alegrado por el triunfo del español.
Harrington valoró la victoria de Sergio durante una entrevista con el programa de radio irlandés 2FM’s Game On. El tres veces campeón de majors explicó así dónde surgieron las diferencias con Sergio. «Éramos completamente diferentes. Él tenía un juego muy atractivo, le salía fácil e incluso había periodos en los que no practicaba. Además, yo siempre he sido muy estricto con el cumplimiento de las reglas de etiqueta del golf, así que no tolero a la gente escupiendo en el hoyo, lanzando sus zapatos o lanzando palos de golf. Luego fuimos a los majors y le gané dos veces a pesar de que en el British le dejé la puerta abierta. «Yo creo que fui lo más educado que pude y tan generoso como podía ser, pero él se comportó como un mal perdedor y continuó siendo un mal perdedor», asegura en declaraciones recogidas por el portal Irishgolfdesk.com.
Como ven, Harrington no se cortó un pelo a la hora de explicar las razones que provocaron el enorme distanciamiento entre ambos, sin embargo sería injusto quedarse sólo con esta parte de la entrevista y no darle valor a lo que reconoce poco después. El irlandés entierra el hacha de guerra. La relación personal no va a cambiar de la noche a la mañana, pero sí ha conseguido matizar su pensamiento hacia Sergio como rival. Asegura haber entendido que ni García lo ha tenido fácil, ni él debió será tan ácido en su visión. «Me ha encantado la emoción que mostró en el green del 18 durante la celebración. Quizá fui un poco duro al decir que todo lo había tenido fácil. Su reacción demuestra que no. También ha tenido que pagar su peaje en el golf. Creo que antes estaba mejor considerado como jugador de lo que realmente había demostrado, pero ahora entiendo que también ha pasado un proceso. Lo pude ver en su emoción ene l 18. Me alegro por su novia, a quien conocí en la Ryder Cup y es encantadora, y por sus padres, que caen bien a todo el mundo. Puedo apreciar su emoción y felicidad por ganar como rival y competidor. No hay ninguna duda de que en aquel momento en el hoyo 18 me sentí feliz por él», afirma.
Harrington y Sergio no van a ser amigos, ni mucho menos. Han pasado demasiadas cosas como para que todas caigan en el olvido, sin embargo estas palabras de Harrington sí demuestran respeto deportivo hacia el español. Al menos, hay un armisticio. Y eso siempre es una buena noticia.
