Inicio Masters de Augusta Masters de Augusta 2017 La mejor respuesta posible a esos ‘locos’ de Hazeltine
Sergio gana su primer major seis meses después de lo ocurrido en la Ryder

La mejor respuesta posible a esos ‘locos’ de Hazeltine

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Cuando Sergio García y Justin Rose afrontaron empatados en la clasificación los últimos nueve hoyos de la 81ª edición del Masters, con el resto de rivales a una distancia relativamente considerable, a muchos se les vino a la cabeza la posibilidad de que el español lograra su primera Chaqueta Verde si era capaz de jugar esa segunda mitad del sinuoso recorrido del Augusta National como si de un match play se tratara, emulando sus tardes de gloria en la Ryder Cup.

El de Borriol saca siempre un gran partido al match play en el torneo que cada dos años enfrenta a Europa y Estados Unidos, donde se siente especialmente cómodo. Los jugadores del circuito lo saben, le conocen desde hace mucho tiempo.Y la afición rival, más todavía.

No extraña por tanto que en la última Ryder, el pasado otoño en Hazeltine, Sergio fuera el objetivo claro de los seguidores más pasionales, que trataron de minar su moral recordándole a cada paso que nunca había ganado un major… Fue la cantinela de la semana para intentar descentrar a Sergio.

Sergio lo soportó estoicamente y, como de costumbre, se convirtió en uno de los grandes protagonistas del equipo europeo. Una actuación que culminó con medio punto en el enfrentamiento individual contra Phil Mickelson, uno de los mejores partidos del campeonato. Pero el de Borriol no dejó pasar la oportunidad de recalcar en la sala de prensa lo ocurrido con algunos aficionados estadounidenses.

«Esto es para lo que vivo. Creo que me han recordado unas 300 veces que no he ganado un major, pero me encantan estos momentos. Me encanta jugar con y para mis compañeros. Adoro jugar por Europa. Si nunca gano un major, no pasa nada, estos momentos ya nadie me los va a poder arrebatar. No cambiaría mis cinco Ryder por un major», confesó Sergio por aquel entonces.

Además, insistió: «Ya sé que no he ganado un major, pero tengo cinco Ryder Cup con equipos extraordinarios y no lo cambiaría por ningún major. Lo único que puedo hacer es intentar ganar uno y así la próxima vez que venga a Estados Unidos ellos me dirán, oye Sergio sólo tienes un major, al menos suena mucho mejor que ninguno…». Dicho y hecho. Seis meses y una semana después, Sergio ya es el ganador del Masters de Augusta.

La mejor respuesta posible… y la más inmediata del golfista de Borriol, que sin duda, volverá a ser una de las piezas clave del equipo europeo de la Ryder el próximo año, en París. Cuando Sergio vuelva a Estados Unidos a jugar una Ryder, probablemente en 2020, en Whistling Straits (Wisconsin), ya nadie podrá recordarle que no tiene ningún major…