Rickie Fowler, sin hacer ruido, se ha convertido en uno de los grandes favoritos a la victoria en el Masters. Llega a Augusta pleno de confianza tras registrar cinco top 20 en sus cinco últimas apariciones en el PGA Tour, incluyendo su espectacular victoria en el Honda Classic del pasado febrero. Y a sus 28 años, parece haber alcanzado la madurez necesaria para dar un golpe definitivo en su carrera.
«Últimamente he tenido una buena ofensiva», confesó Fowler en relación al tercer puesto logrado en el Houston Open de la semana pasada. «El lunes y martes pasado trabajé con Butch Harmon para mejorar mi juego. Hicimos un entrenamiento de muy buena calidad y fue realmente agradable ponerlo en juego en Houston. Ahora tengo que trasladarlo a esta semana», añadió.
«Este lunes pasé media hora con Butch, y el martes jugué 18 hoyos, así que estoy listo para empezar. No necesito demasiada preparación ahora ni jugar 18 hoyos a diario. Voy a afrontar este torneo como un evento normal de la gira, o al menos todo lo que sea posible. No necesito prepararme mucho, pero sí estar descansado y listo para comenzar el jueves», explicó Rickie.
El estadounidense ha tenido buenas actuaciones en Augusta, que le sirven como base para esta edición. El pasado año falló por primera vez el corte, pero el año anterior terminó 12º, y fue 5º dos años antes, en 2014.
«Estoy haciendo un montón de birdies ahora mismo y este campo los genera», explicó la estrella norteamericana de la Ryder Cup. «Pero evitar errores es casi igual de importante. De hecho, creo que uno de los mayores desafíos del Masters es mantener una buena línea, ser disciplinado», añadió.
«Hay algunas posiciones de bandera muy difíciles, hay que tener cuidado. Además, en Augusta suele haber un lado del hoyo hacia el que no debes golpear jamás la bola. En ese aspecto, es un campo sencillo, con sitios donde puedes mandar tu bola y sitios donde está totalmente prohibido. Si te equivocas, tendrás que aceptar un bogey, un doble bogey o incluso peor si hay agua de por medio», comentó Fowler.
«Es un campo en el que no conviene apretar demasiado. Un mal swing o una mala decisión puede complicarte el Masters. Y si combinas las dos, puedes darte por perdido», aseguró el estadounidense. Rickie, además, confesó que le «encanta el hoyo 11 y el 18, porque he empezado a jugar con un driver más corto y golpeo la bola bastante recta».
La de esta semana, en cualquier caso, no es la primera visita al Augusta National de Fowler este año: «Estuve aquí hace un par de meses para una sesión de fotos con Mercedes-Benz. Y a las 7.15 de la mañana tuve que ir directamente al hoyo 11 y pegar 25 bolas sin calentar siquiera. De todas ellas, 21 fueron a la calle, así que me fui bastante satisfecho. En las rondas de prácticas de Augusta, además, normalmente no se permite algo así, por tanto aproveché bien aquella mañana desde el 11″.
Rickie Fowler comenzará su participación en el Masters este jueves, desde las 10.12 horas (hora local, seis horas más en España), compartiendo juego con el escocés Russell Knox y el japonés Hideki Matsuyama, otra de las alternativas al triunfo de los clásicos favoritos.
Rickie Fowler es un embajador de la marca Mercedes-Benz. Mercedes-Benz es patrocinador mundial del Masters de Augusta.
