Tiger Woods ha reaparecido públicamente. No se le veía ni escuchaba desde que se retiró del Omega Dubai Desert Classic hace ya algo más de un mes. El motivo de su regreso a los focos es la presentación del libro que ha escrito con motivo del veinte aniversario de su primera victoria en el Augusta National. Obviamente, la pregunta del millón era saber si jugará el próximo Masters.
Tiger no despeja la gran incógnita. Es más, añade si cabe más incertidumbre. La realidad, a dos semanas vista de la cita de la Chaqueta Verde, es que Woods no se encuentra físicamente preparado. O al menos eso asegura él. «Espero jugar, desde luego lo estoy poniendo todo de mi parte para estar en Augusta. Me encanta ese torneo. Significa mucho tanto en mi carrera como en mi vida», señaló en declaraciones al programa ‘Good Morning America’.
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El problema, por tanto, para no poder asegurar aún si jugará el Masters es físico. Aún no está completamente reestablecido de los espasmos que sufrió en la espalda en Dubai y que le obligaron a retirarse del torneo antes de salir a jugar la segunda ronda. «Necesito estar recuperado físicamente. La mente está lista», afirmó.
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El misterio aún no se puede resolver. Hay que recordar que el pasado viernes el agente de Tiger Mark Steinberg, comentó al periodista Tim Rosaforte que «no quiero hablar sobre si está pegando bolas o no. Cuando estemos listos para decirlo, lo haremos público. Está trabajando duro y mejorando». Palabras crípticas. De momento, habrá que seguir esperando para saber si Tiger puede jugar el Masters. Lo que sí tenemos claro es que ya está a la venta su libro sobre el Masters de 1997: ‘1997 Masters: My Story‘.